En esta entrada quiero recuperar un artículo que escribí para la revista Number 1 Sport en vísperas de Nochebuena del 2011. Hoy me arrepiento de estas líneas y me siento engañado por este presidente que un día hizo grande al Sevilla FC.
"La sociedad Sevilla FC se encuentra viviendo en estos
momentos una situación complicada debido a la realidad personal que vive nuestro presidente que afecta a la entidad de
manera casi directa porque en España es muy complicado diferenciar entre lo
personal y el cargo que se ostenta. D. José María Del Nido por su forma de
pensar y actuar es querido por los suyos pero odiado por los demás, hecho que
vemos desde el mismo instante que se hizo pública su sentencia, vivirá
situaciones que no van a ser de su agrado pero tengo la seguridad que siempre
va a defender por encima de todo a la institución, incluso por encima de sus
intereses.
El pasado lunes volvieron a
brotar en mi memoria recuerdos vividos en otra época que no fuimos capaces de
manejar con la cordura necesaria, lo que supuso la convulsión más grande que ha
vivido nuestra sociedad, dando lugar a la etapa negra del Sevilla FC donde se sucedieron
los episodios más terribles y espantosos de nuestra historia. Por este motivo
desde este espacio quiero pedir prudencia y sensatez a la afición, no se debe
perder la paciencia y sobrellevar los
ataque que sufriremos desde diversos sectores de la población con la única
intensión de desestabilizar un club que lucha en muchos frentes para obtener la
máxima igualdad.
En el verano del 95 el equipo en
el plano deportivo planificaba una
temporada ilusionante con un conjunto que preparaba la vuelta a la competición
europea después de varios años sin participar, sin embargo, el 1 de agosto dos
aficiones escuchaban estupefacta la noticia que corrió como la pólvora por
todas las emisoras de radio y televisión. La liga de futbol profesional descendía
de categoría al Sevilla FC y al Real Celta de Vigo, dos equipos con distinto
peso dentro del organigrama futbolístico español. Esta nueva coyuntura que se
presentaba en ambas entidades fue manejada desde la ciudad gallega con mayor
cautela, no se exigió la dimisión del consejo de administración de una forma
tan drástica como se demandó por parte del sevillismo, obligando a vender las
acciones que poseían los dirigentes, apareciendo en escena el famoso paquete
maldito que ocasionó muchos contratiempos a la institución. Mientras en Vigo la
situación se normalizó sin ocasionar muchas alteraciones en el funcionamiento
de la sociedad, obteniendo como resultado un crecimiento continuo hasta
conseguir situarla en lo más alto de su historia.
Después de casi dos décadas nos
topamos con la misma tesitura dimitir o seguir. La experiencia nos indica que D.
José María Del Nido debe mantener sus funciones porque ha demostrado su capacidad
de lucha y sacrificio a lo largo de los
años de mandato, logrando seis títulos como contemplamos en el último partido
de liga cuando se rindió homenaje al gran Drago. Hoy en día es difícil entender
un Sevilla sin una persona que recuperó en aquella famosa asamblea del 15 de
Mayo de 1997 la dignidad que nunca debimos perder, permitiendo posteriormente
que D. Rafael Carrión accediera al cargo más importante que puede soñar un
sevillista. Por lo tanto no entiendo la postura de pedir la renuncia de forma tan apresurada sin dejar transcurrir
un tiempo prudente, creando una situación confusa que origina un debate dentro de la entidad que es totalmente
innecesario. Esta declaración solo puede servir para dividir a la afición y que
cada uno nos tengamos que posicionar a favor o en contra de los distintos
puntos de vistas. Personalmente no me cabe ninguna duda hacia qué lado debo dar el paso
al frente puesto que siempre me aliaré con los valientes que dan la cara en los
momentos difíciles y si tropiezan tienen
la suficiente entereza para levantarse mirando de nuevo al frente. Nunca me
asociaré con los que se esconden, esperando que ocurra algún contratiempo para
volver a sacar la cabeza de su madriguera, solicitando la retirada del mejor
presidente que hemos conocidos los sevillistas de mi edad.
Para finalizar mostrar desde
estas líneas mi total apoyo a D. José María Del Nido suficientemente preparado
para tomar la decisión más oportuna que
demande la entidad como ha demostrado a lo largo de 25 años".
Juan Medrano.
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