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sábado, 25 de abril de 2015

La pelotita no entra por azar.

En entradas anteriores he realizado varias homilías donde defendía la importancia del resultado final en la forma de analizar un partido por parte de muchos aficionados y periodistas. En ellas, trataba sobre la importancia de la entrada de la pelotita en la portería como parte fundamental para enfocar la crónica o resumen de un encuentro. Sirva de ejemplo, el choque disputado el pasado jueves. El resultado final, además de contribuir a tapar los errores de nuestro portero, sirvió de salvoconducto a Unay Emery, porque, al final la situación habría revertido en un linchamiento público del técnico. El buen planteamiento y trabajo del equipo quedaría en un segundo plano, solapado por dos errores puntuales que ayudaron a crear ciertas dudas en el trabajo defensivo y en la perdida de una eliminatoria donde el Sevilla FC fue mejor. 

Sin embargo, hoy quiero cambiar el planteamiento y quiero dejar de mirar para ese lado y pasar al terreno contrario. Ferrán Soriano escribía un libro titulado: "La pelotita no entra por azar". Personalmente, estoy muy de acuerdo con su reflexión. El trabajo bien planificado tiene su recompensa. No podemos pensar que el fútbol es un juego de azar y la pelotita entra por suerte. Los éxitos del Sevilla FC se sustentan en uno pilares fuertes, cimentados en muchas horas de trabajo. Nadie, en su sano juicio, puede defender que los títulos se consiguen por casualidad. Siempre, he defendido que la mala o la buena suerte están relacionadas de forma directamente proporcional al trabajo y esfuerzo desarrollado por la persona o equipo de trabajo. Por lo tanto, yo creo en la capacidad del individuo.

En una de mis colaboraciones en la revista Number 1 Sport, a finales del 2011, demandaba una vuelta al principio de los tiempos, volviendo a recuperar las líneas maestras que nos llevaron a levantar seis títulos. Os dejo parte de aquel artículo.
 
"Cada año comprobamos que la restructuración del equipo no se hace de la forma correcta, la planificación deportiva no es la que demanda la plantilla que se devalúa con la perdida de jugadores importantes y con adquisiciones que la mayoría de las veces no demuestran lo esperado consiguiendo como resultado que la afición sienta una sensación de frustración. Esta situación me hace pensar que lo mejor es dar un paso hacia detrás para coger de nuevo impulso y volver con la fuerza necesaria en todos los ámbitos, desde la dirección hasta la afición para situarnos de nuevo entre los grandes.
El consejo debe marcarse como primer propósito importante ilusionar a los aficionados  para que nuestro estadio se llene de nuevo del colorido que últimamente ha perdido, es primordial  tomar medidas para despertar a la masa social del letargo en el cual se ha sumido aunque para ello sea imprescindible que los responsables institucionales se adapten a los tiempos de crisis que existe en nuestro entorno y  los precios de los abonos sean acorde a la situación que atraviesa la sociedad sevillana. En segundo lugar buscar los medios necesarios para cuadrar las diferentes partidas económicas y si es ineludible vender para poder comprar. La secretaría técnica debe tener como cometido encontrar un entrenador con proyección que tenga claro que lo esencial es cimentar un bloque de futuro no buscando el éxito a corto plazo, partiendo desde lo valido de la actual plantilla, completando con fichajes jóvenes que se revaloricen o jugadores con experiencias que se han estancado en grandes clubes no contando con los minutos esperados y considerando la cantera como parte significativa. La afición debe ser comprensiva ayudando en todo lo posible entendiendo que es parte decisiva en el devenir de la sociedad, apoyando desde la grada insuflando ese aliento al equipo en los momentos de debilidad para volver de nuevo a disfrutar de la gloria y tocar el cielo como aquella noche de abril cuando un gol de la zurda de diamante nos clasificó para Eindhoven.
Por lo tanto, debemos de tener una convicción máxima  que la situación puede revertir pero es indispensable que todos los estamentos que formamos parte de la sociedad vayamos en una misma dirección, cooperando cada uno con nuestro granito de arena y contribuyendo a engrandecer nuestra historia. Porque siempre tengo claro que el Sevilla FC será lo que quieran los sevillistas desde el presidente hasta el último aficionado."
Se puede decir que la vuelta a la senda del 2002 nos has traído de nuevo la felicidad a Nervión. El paso hacia atrás dejando los fondos de inversión para llenar los fondos propios del club ha devuelto la sonrisa al Ramón Sánchez Pizjuán. Mi conclusión de esta mañana, va enfocada hacia un terreno donde el trabajo bien hecho es la base para escribir los guiones de los nuevos episodios de gloria que se viven en el barrio de Sevilla donde el fútbol ha recuperado la sonrisa.

domingo, 19 de abril de 2015

Un punto menos..

Algunos aficionados pueden pensar al leer el título del post que no refleja la realidad de lo sucedido en Granada. Un gran número de sevillistas tienen la sensación que hoy hemos dejado de ganar dos terceras partes del botín puesto en juego. En la vida todo tiene dos caras, una positiva y otra negativa. La virtud no está en verla siempre de forma optimista, ni tampoco anteponiendo lo negativo por encima de cualquier cosa. La situación ideal es aquella donde prefieres darle prioridad a la razón por delante de cualquier postura. No podemos afirmar que el vaso se encuentra  medio lleno si comprobamos una grieta, ni por el contrario medio vacío si observamos que ocupa prácticamente el volumen al completo.

Después de concluir el partido, el seguidor del Sevilla FC se siente defraudado por el marcador, no creo que nadie esté satisfecho con el resultado. El futbol es un deporte donde los partidos duran noventa minutos y nunca se ha ganado un encuentro antes de disputarlo. Tal vez, este sea el principal fundamento para comprobar a estas alturas el estado de decepción que existe en la parroquia sevillista. No hemos ido a Granada con la intención de disputar un duelo entre dos escuadras que se jugaban una parte importante de la temporada. La única perspectiva era la de ir a cobrar el cheque al portador donde se reflejada una cantidad de tres puntos. 

Yo tengo la sensación que la fructración viene porque hemos despreciado a un rival de primera división. Quitando a Madrid y Barcelona, los demás no van a ganar siempre estos partidos. Hay diferencia entre AT de Madrid, Valencia CF y Sevilla FC con respecto a estos rivales pero no la suficiente para salir victoriosos continuamente en estos duelos. El Granada, únicamente, ha salido derrotado  por el FC Barcelona en los últimos diez enfrentamientos en su terreno de juego. Además, los tres equipos que disputan competiciones europeas han sufrido en la jornada disputada. Después de un gran esfuerzo viene una relajación, la tensión no es la misma en la EL que en la liga, el profesional no es una máquina que rinde de igual forma, es humano y nota el cansancio mental. El número de partidos es alto, eso se nota en el rendimiento. Jugar domingo y miércoles tiene un rédito alto que, alguna vez, hay que pagar.

Personalmente, no encuentro diferencias entre los planteamientos y la forma de jugar en los partidos disputados en Vallecas, Almería, Coruña y Levante. En esos encuentros la balanza se desnivelo a favor del  Sevilla FC y hoy se ha mantenido nivelada, Por lo tanto, en aquellos enfrentamientos conseguimos tres puntos, esta tarde hemos ganado uno. Expresado de otra forma un punto menos para conseguir el objetivo de disputar la Champions League, La temporada pasada a estas alturas estábamos a seis puntos del cuarto y éramos optimistas. Por esto, no entiendo que estando a dos del cuarto, para muchos, hoy haya pasado el tren de la máxima competición para nosotros.

viernes, 17 de abril de 2015

La cartilla Paláu del fútbol.

Los niños de principio de los setenta nos iniciábamos en la lectura con la cartilla Paláu. El método consistía en asociar la imagen con letras. Este libro puede ser uno de los primeros recuerdos del colegio que guardemos en nuestra memoria. Para algunos suponía un martirio, para otros el momento especial del día, porque dominar la lectura otorgaba una posición privilegiada dentro del grupo clase. El pasar de cartilla representaba la superación de la primera fase en la vida del estudiante. Hace poco tiempo, hablaba con un profesional de la pedagogía, el cual, me comentaba que cada niño aprendía a leer conforme alcanzaba un estado de madurez necesario para asimilar estos contenidos. 

Si analizamos los últimos comentarios de aficionados y periodistas sobre el técnico del Sevilla FC. Se puede afirmar, que tanto la prensa  como la afición tienen la sensación, que Unai Émery ha conseguido esa situación ideal donde capacidad y madurez se unen para certificar los avances del entrenador en el desarrollo de su labor. La temporada pasada "sólo" se alababa por parte de la grada su solvencia a la hora de realizar alineaciones pero se criticaba, a su vez, la poca habilidad para voltear los partidos donde el equipo se ponía en desventaja. Sin embargo, en esta campaña, el entrenador parece que ha encontrado la cartilla Paláu del fútbol y ha comenzado a entender las necesidades de cada encuentro en función de su desarrollo. El sevillismo abandonó ayer orgulloso Nervión charlando por las calles aledañas sobre los avances de la persona que dirige las huestes del Pizjuán con respecto a la lectura de los partidos.

Personalmente, pienso que esta virtud la poseía con anterioridad un entrenador de su nivel, la única diferencia con el curso anterior es que este año la plantilla tiene un nivel superior y eso facilita que se pueda cambiar con más habilidad el devenir de los partidos. Ningún equipo de la categoría posee una plantilla tan compensada, ni con el potencial de la tropa de Nervión. El Sevilla FC tiene casi dos jugadores por puesto de una calidad parecida y eso hace que el conjunto no disminuya su marcha, ni el ritmo en las competiciones donde participa. Las variantes se multiplican, anoche, el plan A no surtió efecto y en el banco tenía un arsenal lo suficientemente grande para tomar una decisión acertada y no equivocarse. El pasado sábado ocurrió un detalle que no debe escapar al buen aficionado, el Sevilla FC mejoró con los cambios porque no existe diferencia entre titulares y suplentes. Por el contrario, el conjunto catalán perdió fuerza con las sustituciones e incluso no las completó. En conclusión, el banquillo sevillista era superior al del FC Barcelona .

Con estos fundamentos quiero demostrar que la cartilla Paláu del fútbol en Sevilla no es propiedad de Unai Émery, sino de un joven que vino de San Fernando y le apodan "El León". Ese y solo ese es el que mejor sabe leer el fútbol en el barrio de Nervión.

domingo, 12 de abril de 2015

Y volvió a ser Noche de Reyes.

La noche de Reyes es especial, para niños y padres, porque ilusión y fantasía se dan la mano para recordar el instante mágico de la llegada de los Magos de Oriente a los pies de Jesús de Nazaret. Los niños son capaces de esperar un año para volver a vivir ese momento prodigioso, donde sus deseos son colmados con regalos. Ningún presente causa la misma satisfacción en un crío que el recibido en esa noche mágica, por lo tanto, son los Reyes los únicos capaces de llevarlo a ese estado de felicidad, donde se siente el ser más importante sobre la tierra.
 
En la noche de Reyes sucede que los sueños se hacen se realidad y surge la magia. Lo difícil se hace fácil, lo imperfecto se convierte en perfecto, lo vulgar se permuta en culto, lo grotesco se transforma en elegante, en conclusión, esa noche la vida es bella. Quizás el motivo, por el cual, no todas las noches pueden ser de Reyes, es poder diferenciar lo extraordinario de lo corriente.  Nunca disfrutaríamos de lo excepcional porque se convertiría en cotidiano, llegando la noche de Reyes a ser como las demás.
 
Si hacemos un símil con lo expuesto en los reglones anteriores, personalmente, me siento un niño cada día cuando acudo al Sánchez Pizjuán, soñando que esa sea la noche de Reyes e inunde el césped de nuestro santuario de ilusión y fantasía. Si, los astros se sitúan en la posición adecuada y los sueños se cumplen el espectáculo está servido. Las viejas gradas evocaran recuerdos del pasado de técnica y filigrana, la antigua escuela sevillana se apoderará de la noche y el fútbol se convertirá en arte. El sevillismo mirará al cielo para comprobar que en lo más alto, el tercer añillo, se abrirá una ranura, donde asomarán los aficionados consagrados que moran a lado de los dioses para comentarles, ese que juega en Nervión, es un grande, nacido en la Cisneros Palacios. 
 
Un grande que desde niño nos hizo delirar pensando en tardes de fútbol donde David vencía a Goliat, quién no recuerda al Madrid de los galácticos, pidiendo clemencia a un niño de Utrera y a otro del Polígono de San Pablo, que con el tiempo se convirtió en el hijo pródigo marchando en busca de mejor fortuna, para volver, de nuevo, a su casa buscando el amparo de los suyos. Aquellos que lo recibieron como se merecía, esperando volver a ver el Pizjuán lleno de pañuelos blanco, como el día del Valladolid, con aquel gol que consiguió en la portería de Gol Sur.
 
El tiempo ha parecido eterno pero ayer, fue de nuevo noche de Reyes, el sevillismo salió al finalizar el partido, jugando por las calles aledañas al estadio, intentando emular el pase que convirtió en obra magnánima el niño de Utrera, el Reyes del Pizjuán, que voltea lo imperfecto en perfecto.
 
Ya solo queda seguir esperando a la próxima, donde la ilusión y la magia se volverán a dar la mano, tornando la oscuridad en claridad, devolviendo el brillo a las estrellas en noche de Reyes.

viernes, 10 de abril de 2015

La Champions se juega en el Pizjuán.

Escribía no hace mucho de la importancia de los puntos frente al Villareal para seguir optando a la disputa por las plazas que dan acceso a la máxima competición continental. Hoy insisto en la misma línea de aquella entrada y haciendo mayor hincapié debido a los resultados favorables que se han dado en la liga para los intereses del Sevilla FC. Se da la circunstancia que el calendario es prácticamente el mismo para los dos conjuntos que pelean por la cuarta posición en esta liga. Ambos equipos disputarán sus partidos con idénticos rivales, excepto uno que será diferente. Sin embargo, existe una diferencia que puede ser un condicionante muy importante, el rival que actúe de local para uno será visitante para el otro.
 
El Sevilla FC recibirá en casa a los dos equipos más fuertes de la liga. Por lo tanto, es seguro que los puntos que obtenga en su campo frente a los terratenientes de la competición puede ser la llave que abra las puertas de la Champions. Es difícil que el Valencia CF jugando de visitante sea capaz de robar puntos en casa de los dos grandes. Por consiguiente, es vital conseguir un buen botín en estos dos partidos. Si analizamos el rendimiento de ambos equipos es muy parejo. Ambos se encuentran capacitados para ganar a cualquier rival tanto dentro como fuera de su feudo. La puntuación alta tiene una lectura clara, la liga se ha fragmentado en dos bloques, los cinco primeros ganan casi siempre y el resto de un nivel más bajo.
 
Esta tarde nuestro equipo se juega gran parte de sus posibilidades de alcanzar el objetivo soñado a principio de temporada. Sigo pensando que es fundamental para el crecimiento del club participar en Champions el curso próximo. Ahí es donde se reparte un mayor beneficio económico, además, permite adquirir mejores futbolistas y la audiencia televisiva es mayor. Todo esto repercutiría en un aumento de  poder institucional, un crecimiento competitivo de la plantilla y una mayor difusión de la marca SevillaFC.
 
El no hay billete desde el jueves nos indica que la ilusión se ha vuelto a apoderar de un barrio de Sevilla donde ya no se sueña desde hace tiempo. Se disfruta del momento porque cada deseo se ha hecho realidad. Lo único que pido al corazón de Nervión, situado en el Gol Norte, que no deje de latir los noventa minutos porque no podemos dar ventajas al rival.  "El Judas" del siglo XXI no puede robar por 30 monedas, la alegría de un estadio que debe rugir desde el calentamiento para que se dé cuenta el FC. Barcelona lo que tiene enfrente, la mejor afición del mundo.
 
Hace poco recordaba mi primer partido, en el Pizjuán, frente al conjunto catalán fue hace treintaicinco años, jugaba en el Sevilla FC Scotta y Bertoni. Aquel niño ha dejado de ir de la mano para llevar de la mano, pero mantiene intasta la misma ilusión que aquella mañana de Domingo de Ramos  y espera que se repita el resultado 3-1 para gloria del Sevilla FC.
 
  
 
 

domingo, 5 de abril de 2015

Un positivo.


En este escondite que poseo abierto al mundo mi intención, la mayoría de las veces, es escribir sobre algo diferente, es decir, buscar un enfoque distinto al que puedan dar los medios de comunicación. En consecuencia, hoy, voy a retroceder unos cuantos de años, situándome a mediados de la última década del siglo pasado.
 
En la temporada 1995-1996 se modificó el sistema de puntuación de nuestra liga. Se intentó premiar las victorias por encima de cualquier resultado, cada partido ganado suponía la obtención de tres puntos en lugar de los dos que se conseguían en campeonatos precedentes. La liga pretendía fomentar e impulsar el juego de ataque para producir un mayor espectáculo. Este cambio, además, provocó una alteración en la clasificación con la desaparición de los positivos y los negativos.  Yo era un niño que cada jornada comprobaba estos valores, pero siendo sincero me costaba entender lo que significaba esos parámetros. Con el tiempo comprendí que el balance final significaba la diferencia entre los puntos ganados cómo visitante y los perdidos cómo local.
 
Volviendo la mirada hacia detrás, reconozco que los triunfos fuera de casa, en aquella época, daban la sensación de ser más importantes y pomposos que los actuales porque el botín obtenido era de dos puntos y dos positivos. Igual ocurría con las derrotas en casa, las cuales se magnificaban porque no se perdía únicamente los puntos sino que aparecían dos negativos en el casillero del equipo local. Influido por este método antiguo, siempre, le he dado mucha importancia a la conquista del punto cincuentaisiete porque cada uno más alcanzado supone terminar la liga con positivo y este hecho casi siempre daba lugar a ocupar posiciones altas en el campeonato. Ayer, mi equipo superó ese dígito mágico que no hace mucho aseguraba UEFA.
 
Nunca el Sevilla FC, en la jornada 29, había llegado a la cifra actual de cincuentaiocho puntos. Por lo tanto, el conjunto Hispalense, al final de temporada, tendrá una cantidad de puntos superior a los disputados en su terreno, concluyendo, de forma ficticia, la temporada con positivos. Son datos que reflejan la importancia de los resultados cosechados por la plantilla y cuerpo técnico. Es imposible predecir el futuro pero yo sueño con disputar la Champions el próximo curso. Veo una gran confianza y solvencia en los profesionales y una grada creyendo en los futbolistas y cuerpo técnico. Aprovechemos el momento y continuemos trabajando para conseguir más positivos. Ya contamos con uno. 
 

viernes, 3 de abril de 2015

Las últimas chicotas

La Sevilla cofrade busca ya por sus calles, plazas y rincones las últimas "levantá" de una Semana Santa que va expirando. El niño se perderá por la ciudad que Dios pensó para idealizar la primavera cuando creo el universo. Sevilla refleja a la perfección esta estación en un naranjo en flor, una fragancia de azahar y jazmínes volatilizada en el aire que empapa sus barrios o una saeta a un Cristo que representa por sus viejas calzadas la pasión, muerte y resurrección. En definitiva, podemos concluir que Sevilla es la primavera.

El sevillano cruzará, en tarde de Viernes Santo, el puente para acercar Triana a Sevilla y percibir la expiración de Jesús con el Cristo del Cachorro o la mirada fatigada del penitente de La O al cargar con la cruz, o vivirá un atardecer en Las Atarazanas con los últimos rayos de sol cayendo sobre la cruz en el monte Calvario de La Carretería, o será partícipe de la soledad de una madre que traspasa El Arco del Postigo para llegar a San Buenaventura o cae con San Isidoro por Alcaicería de la Loza o Tiñe de negro luto la noche en el antiguo Convento de La Paz con La Sagrada Mortaja o concluye en La Magdalena con Jesús en compañía del Buen o Mal ladrón.

Sevilla es una ciudad absorbida por muchas pasiones, mientras, por un lado, se comienza a guardar en la memoria las estampas vividas en esta Semana Grande, por otra parte, en el barrio más futbolero de la ciudad se empieza a soñar con las últimas chicotas. En Nervión se anhela realizar quince levantá que nos lleve hasta Polonia, para disfrutar en Varsovia de una nueva final y volver a tocar el cielo. El sábado se inicia el último tramo de dos competiciones que mantiene ilusionada a una parroquia que debe fijar su objetivo en alcanzar la Champions para seguir creciendo y recuperar la posición de prestigio alcanzada en la década pasada.