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martes, 30 de diciembre de 2014

2015. El año del centenario.

Puede que este artículo tenga su génesis en la Placita del Altozano hace cerca de cien años, donde nació la idea de concebir un equipo de fútbol en esta localidad del Condado de Huelva. Un siglo da para mucho, se puede escribir sobre la historia, desde el primer presidente D. Juan Ramírez Pinto, hasta el último D. Antonio Roldán Millán, reseñar los diferentes estadios por los que ha pasado el club, con su etapa más dorada que transcurrió entre mediado de la década de los cincuenta y principio de los sesenta, recordar jugadores o entrenadores que hicieron grande este deporte en la localidad. Sin embargo, estas líneas maestras han sido o serán trazadas por grandes historiadores del balompié palmerino y en mi opinión sería caer en un grave error el volver a narrar los mismos acontecimientos.

Mi idea es contar el futbol de mi pueblo, en primera persona, partiendo de unos recuerdo que me transportan  a finales de los setenta, cuando un niño de pantalón corto, con poco más de cinco años, cada domingo recogía a su primo para ir a misa de once y posteriormente partir al estadio de La Zarcilla, donde el fútbol casi siempre, por tradición o imperativo de los grandes, se ha jugado a las doce, allí mi tío Juan nos esperaba en la puerta para entrar que estaba situada a lado de la granja. Las primeras imágenes que guardo en mi memoria son de un terreno de albero, con sus vetustos muros que cercaban el estadio, su antiguo marcador y debajo la publicidad de Mosaicos Pino apoyada en la pared de un arcaico cuarto que cumplía la función de taquilla, sus asientos de piedra que únicamente ocupaba medio estadio, su tribuna situada en lo alto de los vestuarios, aquella cantina escondida tras uno pilares o la reja que cerraba la entrada a los vestuarios. Con el tiempo, fue cambiando de aspecto, la noche se hizo mañana luminosa con la colocación de las cuatro torres de focos, la tierra se cambio por una verde pradera de césped natural  y los asientos ocuparon todo el perímetro del rectángulo de juego.

La posición preferida de los niños era ocupar el espacio situado detrás de la portería que atacaba La Palma CF, desde esa posición he visto pasar futbolistas que dejaron huella en este pequeño aficionado. Muchos son los nombres que guardo en mi ficticio álbum de estampitas que permanece inalterable e imborrable en mi memoria. No quiero nombrar a ninguno, porque para mí, todo aquel que vistió la zamarra blanca pasó a ser mi ídolo en la infancia. En ese tiempo, el fútbol no ocupaba tantas horas de televisión como en la actualidad y los peloteros locales eran los que uno conocía. Además, tengo la certeza que la totalidad de futbolistas que han portado el escudo de La Palma CF en su pecho, lo han defendido con honor y han derramado hasta la última gota de sudor, con independencia del protagonismo de cada uno en el desarrollo de los partidos. Por ello, no hago distinción entre ninguno, porque en el deporte de equipo pienso que el que gana es el conjunto y no las piezas individuales, aportando  cada uno su granito de arena, bien dentro o fuera del terreno de juego.
 
Desde finales de los setenta hasta principio de los noventas he visto desfilar grandes equipo por el recinto situado en la calle de la feria. Es imposible acordarme de todos los partidos pero algunos dejaron una huella imborrable que aún permanecen vivos en mi retina. Cierro los ojos y me traslado a una fría mañana de la temporada 80-81, nos visita el CD. Alcalá y en sus filas, un mito del fútbol nacional, Paco Gallego. El pleito se disputo de poder a poder, el marcador señalaba un empate a uno, cuando una genialidad del once lleva el segundo gol al marcador, produciéndose el delirio en la grada. Tal vez ese sea el mejor gol que he visto en La Zarcilla, fue un centro chut desde el banquillo local que sobrepasó al portero dio en el palo y se coló en la portería. Ahora, la máquina del tiempo nos lleva a mediado de los ochenta, un sábado por la tarde del mes de enero, con la visita del equipo vecino de Bollullos, es la única vez que recuerdo sillas de "Pabli" en el campo, fue tal el ambiente que las entradas se vendieron en varios bares de la localidad. También, se hizo más especial porque ese día me acompañó al campo mi padre. El partido comenzó con victoria visitante pero una segunda parte magistral daba el triunfo al conjunto local por 3-1. Cada gol suponía una invasión de campo por parte de los espoleados aficionados locales. 
 
Mención especial merecen los dos siguientes encuentros. El primero el ascenso a tercera frente al Sanlúcar, con la goleada por 6-0, con unos minutos finales de infarto. Es hablar del partido y rememorar la imagen del último penalti, en mi posición de niño, tras la portería, a lado mío, mi hermano y  observar el balón besando las mallas. Era el ascenso del pueblo, puesto que la mayoría de los jugadores eran locales criado en sus calles y convirtiéndose por un día en profetas en su tierra. En ese partido percibí la importancia del deporte rey en La Palma, vi llorar a gente que yo pensaba que su cuerpo no fabricaban lágrimas por su fortaleza. Y para concluir, el primer partido en tercera frente al Santaella, en una noche del mes de Septiembre, con una remontada, donde el protagonista fue un futbolista local, un delantero tanque que con su gol dio la vuelta al choque, consiguiendo el primer triunfo en categoría nacional que yo presencie en directo.
 
Con estas líneas quiero rendir homenaje, en primera persona, a cien años de balompié palmerino, a sus directivos, entrenadores y jugadores que durante un periodo de tiempo contribuyeron a hacer feliz a este niño de pantalón corto que todavía siente el balón rodar o ese aroma a hierba fresca cuando pasea por sus calles en feria. Quizás para muchos paisanos ese lugar sea el recinto ferial "Doña Elvira Pérez de Ayala", Sin embargo, para mí siempre permanecerá asociado al estadio de La Zarcilla y los únicos nombres que recordaré al andar por el no estarán relacionados con actividades bodegueras, sino con futbolistas que hicieron grande el nombre de mi equipo "La Palma CF". 

sábado, 27 de diciembre de 2014

Los Herodes del siglo XXI.

El día 28 de diciembre se recuerda por parte de la iglesia católica la masacre protagonizada por parte del Rey Herodes I el Grande. Ese día mandó matar a todos los niños menores de dos años, para asegurarse la muerte del Mesías, que según los profetas sería el futuro Rey de Israel. Con el paso del tiempo en los países europeos y sudamericanos este día se ha convertido en una fecha donde las bromas toman especial protagonismo. De esta forma se representa en la persona que sufre la inocentada al pequeño que sin ninguna culpa fue humillado por el poderoso.
 
En nuestra sociedad, 2014 años después de este linchamiento, seguimos sufriendo el castigo de los Herodes de nuestro tiempo. En la actualidad, en este país llamado España, son muchos los altos cargos que aprovechan su poder para azotar a los ciudadanos desamparados. Es cierto, que no se llega a la muerte física, cómo sucedió en la antigua Palestina, pero la humillación, el desprecio y la degradación que sufren los españoles, por parte de estos gobernantes, insensatos e imprudentes, llegan a extremos que se asemejan en algunos aspectos al abuso de poder sufrido por los habitantes de Belén.
 
Es difícil seguir viviendo en un estado donde cada día nos levantamos con un nuevo episodio de corrupción. Es injustificado el uso indebido del dinero público, por parte de los Herodes del siglo XXI, no es procedente observar como se pierden los recursos económicos por la falta de escrúpulo de muchos de estos embajadores de la mentira, mientras se pasa miseria en gran cantidad de hogares. Es justo reconocer, en este momento, la labor que desarrolla Caritas Parroquial. La Iglesia Católica, igual que en el año cero, perseguida y menospreciada, por los nuevos líderes que prometen la abundancia para luego no dar nada , sigue ayudando a las familias más necesitadas, sin pedir nada a cambio.
 
Igual que el Rey Herodes, los actuales, son egoístas, únicamente piensan en mantener su absolutismo, no quieren perder su estatus, no actúan buscando lo mejor para el pueblo, ellos luchan por mantener su posición porque para algunos es su medio de vida. El problema es que cada cuatro años necesitan del Santo Inocente para seguir sentado en el trono y es entonces cuando se ponen la careta de cordero que tapa su verdadera piel de lobo.
 
Por lo tanto, podemos decir que la vida sigue igual, después de tantos años, no hemos conseguido eliminar a Herodes de la sociedad, la cual, continúa inundada de Santos Inocentes que sufren las aberraciones de los prepotentes y sueñan con acabar algún día con esta dura realidad.

   



viernes, 26 de diciembre de 2014

El buitre salio del nido.

Durante tres años, aproximadamente, en el seno del Sevilla FC se ha mantenido la calma cuando prácticamente era imposible, nadie de puertas hacia fuera puso de manifiesto la situación insostenible que vivía la sociedad anónima deportiva. Los consejeros apoyaron a su presidente y jamás concedieron ni una declaración o realizaron algún gesto que dejara en entredicho la unión que siempre habían proclamado por bandera. Es duro para los sevillistas de a pié ver como se rompe, a las primeras de cambios, el pacto de estabilidad proclamado siempre por Sevillistas de Nervión. La situación anómala que este grupo presentaba no era flor de un día, en anteriores temporadas, ya existían estos inconvenientes que nunca fueron sacados a la luz pública. Me preocupa la falta de personalidad de ciertos periodistas que no tuvieron la valentía de dar la misma noticia en las juntas de años pasados o no se la filtraron.
 
Pienso que en lunes quedaron retratados, además del vicepresidente, más de un consejero que todavía debe pagar su soldada por el sillón que ocupa. Una gran parte de sevillistas que proclamaban su sevillismo por bandera han demostrado que lo único que les preocupan es su estabilidad personal en muchos aspectos de la vida, porque, para ellos el fútbol no son únicamente sentimientos, sino fuera así, hace tiempo que habrían abandonado un barco que se iba a la deriva. Nunca he tenido dudas del presidente actual, sé de buena tinta que jamás sería un "cuchara". Ha tenido la virtud de rodearse de gente muy válida y de su confianza que le pueden asesorar muy bien y ha sido capaz de tomar decisiones importantes sin formar revuelos.
 
El pasado lunes dio un paso muy importante, aceptando la responsabilidad que conlleva su cargo y demostrando que nadie le va a mover la silla con maniobras inapropiadas. Personalmente, me dolió la realidad escenificada en el escenario del Los Lebreros, porque, daba la razón a muchos que proclamaban que esta desunión era la realidad del club. Ahora es el momento idóneo para dar un segundo paso y reformar el órgano decisorio de la sociedad, retirando del mismo a todo aquel que no sea merecedor de ocupar el cargo, es justo reconocer, que en dicho comité no puede sentarse nadie que no sea de la confianza del máximo mandatario de la sociedad o intente romper la unión que nos ha dado la gloria. El sevillismo no puede volver a la época de Escobar o González de Caldas.
 
En conclusión, la pasada junta sirvió para demostrar que Pepe Castro no vive días de vinos y rosas en los interiores del Ramón Sánchez Pizjuán y para eliminar ciertas caretas que enseñaban la piel de cordero por encima de la verdadera de lobo. Sin embargo, nos debe quedar la satisfacción que nadie va a pasar por encima del presidente, siendo, lo difícil es dar el primer paso y ese se ha producido, por lo tanto, esperemos que siga caminando con zancadas firmes por el bien del Sevilla FC.
 

martes, 23 de diciembre de 2014

El Campo De La Vega.

Me satisface en momentos concretos rememorar recuerdos y vivencias del ayer, puede que hasta cierto punto me considere un nostálgico, siempre me ha cautivado mi pasado y  añoro hechos de mi niñez  que con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías han desaparecido de nuestro hábitat.
 
Cuando por el mes de julio retomé este blog, una de mis intenciones era recuperar situaciones, lugares y costumbres que el tiempo se había encargado de eliminar por alguna razón de nuestro entorno cotidiano. La Palma de finales de los setenta y principio de los ochentas era muy distinta de la actual. Su paisaje urbanístico ha cambiado, el pueblo se ha llenado de nuevas construcciones que ocupan lugares donde antes existía un espacio libre, un descampado, que era utilizado por los zagales de la época como campo de fútbol. Cada zona tenía su sitio de juego, los de la calle Moscardó y el Pozo de las Vacas compartíamos el patio de los Salesianos o el terreno de albero de Bachillerato. Sin embargo, en aquel periodo, entre los jóvenes era típico el ir a luchar o enfrentarse a los amigos de otro sector.

De todos los estadios ficticios que formaban parte de nuestra localidad, recuerdo uno que solíamos visitar muy a menudo "El Campo De La Vega". En este lugar se reunían los niños de la calle Sevilla y alrededores. El motivo de las asiduas citas, no era otro, que compartíamos pupitres en el colegio y por las tardes concluíamos el partido iniciado en el recreo. En la actualidad, los terrenos están ocupados por la Plaza 15 de Agosto y las viviendas o bloques de pisos que rodean su perímetro. Hace treinta y cinco años, su superficie de tierra libre se rodeaba de solares para guardar los tractores y aperos del campo, algún negocio familiar y varios bloques de piso que hoy han quedado relegado a un segundo plano, detrás de las nuevas construcciones.
 
Hace  más de siete lustros los jóvenes disfrutábamos de la calle no existían los miedos de hoy en día ni  la inseguridad que acecha a nuestra sociedad. El horario escolar estaba dividido en jornadas partidas de mañana y tarde. Como cada día, después de la sirena salía corriendo de forma precipitada hacia casa para comenzar el ritual  de todo futbolista. Dejaba la mochila y en la habitación sobre la cama me esperaba unos viejos zapatos deportivos de la marca "golfitos" y un chándal. Una vez ataviado con la indumentaria correspondiente marchaba hacia las cuatro esquinas, donde, nos concentrábamos para partir hacia el terreno de juego. Montados en las bicicletas típicas, nada que ver, con las actuales de montaña. Llegábamos al terreno de juego donde cuatro piedras hacían las veces de porterías, no había arbitro, solo las reglas de juego callejero que todos conocíamos.
Los partidos se jugaban de forma intensa, defendíamos con orgullo y pasión un honor que desde chico teníamos inculcados, en dicha tierra, aprendí a sentir el compromiso y la lealtad a unos amigos que te marcan de por vida, con el paso de los años comprobé que éramos niños que nos comportábamos como hombres, no valían las excusas, lo único que importaba era el triunfo, que buscábamos hasta la última gota de sudor, con la única recompensa de la reprimenda de la madre por algunas heridas, las lagrimas por una derrota inesperada o la alegría de una victoria que nos hacía sentir héroes en nuestra imaginación.
Para concluir comentar que tengo la seguridad y certeza, que debajo de los cimientos de la actual plaza, se conservan preso los sueños futbolísticos de muchos niños de aquellos alrededores y de los invitados que solíamos acudir a defender la dignidad de nuestra calle.

sábado, 20 de diciembre de 2014

El año del reencuentro.

Han sido siete años de búsqueda, un tiempo que ha dado para mucho, pero igual que sucedió en 2006 llegaste cuando nadie te esperaba. A principio de temporada, desde el club se vendía una campaña de transición, de creación de un proyecto a tres años, donde el objetivo pasaba por conseguir una plaza que diera opción a jugar competición europea en la siguiente temporada. El camino se hizo largo, se quemaron muchas etapas, quedando para siempre en la memoria momentos inolvidables. La noche mágica de Heliópolis, donde los de verde intentaron coquetear con nuestra prometida, pero el amor eterno que nos juramos para siempre en Eindhoven no se fracturó y la fidelidad se mantuvo intacta o el 1 de mayo cuando M´Bia, en el minuto final, de un certero cabezazo, transformó la pesadilla en el más grande de los sueños, robando la alegría y la ilusión a la la afición valencianista para entregársela a la sevillista.
 
Han transcurrido siete meses de aquel 14 de mayo cuando iniciamos el viaje a Turín, al corazón de los Alpes italianos, en busca de nuestra copa, aquella que conquistamos por primera vez en tierras holandesa y desde entonces se enamoró de Sevilla. Cada año sueña con volver de nuevo a surcar su río, a recorrer las calles empedradas de su casco antiguo, a mirar la Giralda desde sus pies, a postrarse delante de la Virgen de los Reyes, a saludar desde el balcón de la casa consistorial a la ciudad y a vivir en el barrio de Nervión escuchando cada domingo como una afición expresa sus sentimientos cantando el himno del Arrebato.
 
Recuerdo como brillabas en el estadio cuando los últimos rayos de sol se reflejaban en la epidermis metalizada que cubre tu cuerpo, allí postrada en tu pedestal, desprendías felicidad por ver las gradas teñida del  rojo y el blanco de una afición que no faltaba a su cita, Se producía el reencuentro con la novia que nos robó nuestro primer beso de amor, ese que nunca se olvida. Siempre, serás especial para nuestra generación porque fuiste la que cambiaste nuestras vidas. Nos enseñaste la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre ser grande y pequeño o  entre la gloria y el infierno.
 
Después de ciento veinte minutos y una tanda de penaltis, donde un portugués se hizo grande parando las últimas acometidas y permitiendo que el tesoro más preciado volviera a las vitrinas del Pizjuán, llegó el momento más difícil cuando al abrazarte el rubio croata preguntaste por Antonio, tal vez, esperabas que fueran sus manos, las primeras que rozaran tu piel, tras más de un lustro de espera, tuvimos que explicarte que quién  nos guió con su zurda de diamante, en un jueves de feria, a la primera cita ya no se encuentra entre nosotros sino que emigró al Nervión celestial, donde ahora disfruta de los momentos de gloria junto al sevillismo eterno del tercer anillo.
 
Para finalizar pedir que la historia se repita y en Varsovia ganemos otra Europa League consecutiva.
 
Desear unas felices fiestas navideñas, un prospero año nuevo y que el amor inunden los corazones de todos los lectores de este rinconcito.
   


miércoles, 10 de diciembre de 2014

El silencio de los borregos.

Es difícil vivir en un país donde por encima de todo predomina la sinrazón, las decisiones o medidas no se toman en el momento oportuno para evitar conflictos, sino para poner parches a sucesos ocurridos. España, como nación, se ha degenerado hasta límites insospechados, los ciudadanos han perdido la confianza en un sistema que convive con la corrupción, la violencia de género o el fanatismo llevado a límites insospechados. No podemos continuar mirando a otra parte, como ha sucedido hasta ahora. Es obligación denunciar cada caso de agravio o humillación y no debemos esperar a que ocurra una desgracia mayor.

A raíz de lo acontecido en Madrid, se ha escrito, hablado y analizado bastante. Son muchos los comentarios realizados en prensa donde se ha debatido por activa y por pasiva los motivos que han conducido a la muerte de una persona. Después de tanto escuchar, he llegado a la conclusión que todo se hubiera evitado si en España no existiera "el silencio de los borregos".

Vivimos en una sociedad, donde da miedo denunciar. Es duro escuchar en una tertulia deportiva, de la cadena COPE, como un periodista comentaba que ellos no sacaban a la luz pública los gritos atentando contra la persona de Antonio Puerta o  Aitor Zabaleta para no dar publicidad a los violentos y promocionar estos hechos. Aunque a bombo y platillo reproducían vídeos con contenidos violentos originado por otras aficiones. La única lectura posible es el miedo de los periodistas a algunos grupos, no se puede tapar a unos sí y a otros no. La medida debe ser la misma para situaciones iguales. No es correcto menospreciar a ciertos pueblos o comunidades en función de su poco poder mediático..

Los directivos de los clubes se han limitado a echar balones fueras e intentar quitarse las culpas de cada trifulca ocurrida, mientras, los gobernantes han mirado para otra parte durante años en el futbol español. Han tenido la oportunidad de actuar y cortar la violencia en los estadios hace tiempo. Se ha silenciado desde la LFP, la FEF y el gobierno actos vandálicos, algunos muy graves, como peleas entre aficiones que por suerte se saldaron sin ninguna muerte. No era necesario que se produjera este hecho para intentar poner orden en los campos de futbol. Tampoco ahora se deben tomar decisiones a la carrera, es fundamental  tener calma y no tiene sentido que, en estos momentos, todo sea sancionable.

Es de chiste las propuestas de sanción de esta jornada en cinco estadios. No se puede hacer el ridículo durante un tiempo para dar la sensación de mano dura y con el discurrir de los meses ir soltando la cuerda. El futbol español no se merece hacer más el ridículo. Ni antes con "el silencio de los borregos" ni ahora con "la mano de hierro".




jueves, 27 de noviembre de 2014

El cambio de chip en educación.

Es difícil cambiar las estructuras en la forma de enseñar, entiendo que debemos ir con los cambios que transforman la sociedad, que los alumnos nos están superando en el conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías, por lo tanto, los docentes nos debemos adaptar  a los nuevos tiempos y tenemos la obligación de aprovechar los nuevos horizontes que se están abriendo para poder enganchar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje.
 
Necesitamos personas comprometidas con el uso de los soportes tecnológicos que los centros ponen a nuestra disposición, pero debemos fórmanos para obtener el máximo rendimiento, no puede suceder como ocurre en el video, al principio, donde la aportación no supone ningún cambio, seguimos con la misma metodología sin ninguna innovación. El video es sencillo pero debemos partir de la idea principal de sacar el máximo provecho a los medios.  https://www.youtube.com/watch?v=fWNrX0u4jGY&feature=player_detailpage
 
He encontrado un artículo donde tratan de explicar los argumentos a favor de las TICs, junto a explicaciones que contradicen la implantación de este modelo en clase. Como positivo se habla de la diversidad de recursos, de la fuente inagotable de contenidos, de crecimiento de la participación, de fomentar el uso de nuevas tecnologías, de aumentar la atención, de beneficiar el aprendizaje de conceptos complejos y de su uso es fácil. Como negativo se expone los problemas de conexión, la adecuación del centro a la nueva infraestructura, la formación y adaptación del profesorado y el gasto presupuestario a realizar por el colegio. http://mini-aulastic.blogspot.com.es/2012/06/argumentos-favor-y-en-contra-de-la-pdi.HTML
 
Personalmente, pienso que la virtud es alcanzar el equilibrio y me quedo con otro artículo donde se pone de manifiesto la necesidad de llegar a conseguir el objetivo de implantar nuevas metodologías, teniendo en cuenta cinco claves para su implantación. Partiendo desde una buena planificación, siguiendo una adaptación progresiva, dando libertad a los alumnos, formando a los profesores y concluyendo con la idea que las TICs son el medio no el fin. http://ined21.com/p7299/
 
MI conclusión final, es abierto a los nuevos retos pero dando pasos firmes.
 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Cuatro fábulas del pasado.

Sábado de fútbol, partido grande, entre clásicos de la liga española. Campeonato adulterado, según palabras de José María García, en un torneo que ha perdido su encanto. Siempre ha sido difícil ganar en el campo de los grandes pero no imposible. Visitar Barcelona es sinónimo, en la actualidad, de derrota. Este tiempo presente nada tienen que ver con el pasado, cuando la fe en una victoria rondaba la mente de aquellos aficionados de las últimas décadas del siglo pasado y primer lustro del presente. Hay que retrotraerse hasta la etapa de Joaquín Caparros para encontrar en el baúl de los recuerdos un triunfo en el Camp Nou.

Estos son los motivos que jugadores como Moisés, Polster, Suker y Toedtli todavía permanezcan en mi memoria. Todos ellos contribuyeron a conseguir la conquista del preciado botín en tierras catalanas que en épocas de sequía de títulos eran celebrados a lo grande. Hay niños que han conocido la consecución de siete copas por parte del Sevilla FC y no saben lo que es ganar al FC. Barcelona en su fortín.

Vivimos en una sociedad muy distinta a la de hace treinta años, antes los partidos no se televisaban, se escuchaban por la radio y esperábamos hasta la noche para ver los reportajes en Estudio Estadio, muchos de los recuerdos son sonidos de una mesa de camilla en tarde de carrusel. Cuando nos imaginábamos una jugada narrada en la voz de José Antonio Sánchez Araujo. Aquellos éxitos tenían una gran dosis de sufrimiento, cualquier ataque era peligroso por el énfasis que ponía el periodista en cada jugada desde que la pelota atravesaba el mediocampo.

Corría la segunda jornada de la temporada 1987-1988, el equipo se presentaba en Barcelona después de perder con el eterno rival, la moral por los suelos, el técnico pendiendo de un hilo, el sevillismo alicaído. Diez minutos para el final del encuentro empate a un gol, el contrario atacando el Sevilla FC pasando apuro y es entonces cuando el sevillano barrio de La Candelaria se hace presente con las genialidades de Moises Rodríguez, extremo de la escuela sevillana, de regate fino. En la línea de fondo deja a tres contrarios, cachita incluida a Migueli, da el pase de la muerte y Cholo coloca el 1-2. Devolviendo la alegría al barrio de Nervión en momentos de escasez.

Vísperas de Nochevieja del año 89, el fútbol no paraba en Navidad, un austriaco y un chileno comandaban los designios del conjunto andaluz. Noche aciaga, el marcador señalaba un 3-1 en contra, un cuarto de hora para la conclusión, todo estaba perdido. Una jugada dudosa caída dentro del área y el árbitro señala penalti, la falta se cometió fuera. Un canario Brito Arceo encendía la mecha para la traca final, de ahí al final, remontada con los canteranos béticos Conte y Carvajal. Feliz entrada de año 1990 que acabaría con la clasificación UEFA.

Hablar de Suker es rememorar tiempos donde el Sánchez Pizjuán se inundaban de pañuelos, fue el último torero, esa tradición se ha cambiado por el vuelo de bufandas en tardes de inspiración, personalmente, me gustaba las gradas pintadas de blanco. Un croata que dibujaba obras de arte por los terrenos de la vieja piel de toro. Es fácil cerrar los ojos y volver a ver el gol que supuso la gloria en tarde nublada, donde Busquets sufrió el azote de un grande que hizo feliz a una hinchada que soñaba con volver a Europa.

Siglo nuevo y vida nueva, nuestra historia crece de forma exponencial a los cimientos que crea un sevillista de Utrera, que se rodea de gladiadores para cambiar la mentalidad de un club y luchar por alcanzar cotas superiores. Entre aquellos guerreros, tiene su sitio un argentino de nombre Mariano y conocido futbolísticamente por Toedtli. Dos goles en diez minuto sentenciaba el encuentro y a Joan Gaspart, en noche fría donde la leyenda de un técnico se agrandaba a pasos agigantado.

Estos cuatro recuerdos evocan nostalgia de un tiempo pasado, donde ganar en Barcelona era posible. Aunque si soy sincero los saco a relucir porque sigo pensando que con todas las contradicciones ganar es factible. Yo confío en los de blanco y espero que ustedes lectores también creáis en ellos.

      

sábado, 15 de noviembre de 2014

Las redes sociales como canal de comunicación.

La comunicación es la base fundamental donde se sustenta el progreso de la humanidad. Una sociedad incomunicada está abocada a la desaparición, es necesario que los individuos intercambien mensajes para avanzar en la adquisición de conocimiento. Los estudiantes de los ochentas recordamos el esquema que el profesor dibujaba en la pizarra. Emisor, receptor, código, mensaje y canal eran los elementos imprescindibles en la comunicación.
 
 
Estos instrumentos continúan vigentes en el siglo XXI, no se pueden modificar, ni eliminar ningún componente en el proceso de comunicación. La innovación se presenta en los nuevos canales, en uso, con la utilización de las redes sociales, como medio de transmisión, de las señales que portan información.
 
Se nos abre una nueva vía de intercambio de comunicación que debemos explotar. Al principio, es normal una actitud de rechazo a lo desconocido, es difícil incorporar nuevas herramientas de trabajo. El pasar a un nuevo modelo  es complicado cuando los profesionales no estamos familiarizado. Sin embargo, es necesario arriesgar por las alternativas que se presentan, apostar por incorporar el uso de las redes sociales a la docencia. El cambio vendrá de la mano de los profesionales que no tengan miedo a experimentar,  errar o  fracasar, para posteriormente, levantarse y continuar.
 
Pienso, que  el paso del tiempo ayudará a una normalización e integración plena, debida, principalmente, al gran número de utilidades que presentan frente a los inconvenientes. Las redes sociales nos ofrecen una nueva forma de interacción que nos permiten intercambiar información de forma constante con cualquier parte del mundo, compartir opiniones que favorecen la mejora de la práctica docente y encontrar comunidades de trabajo que proporcionan diferentes opciones para trabajar en el aula, ayudando a la investigación y desterrando la rutina diaria. Incentiva, las nuevas tendencias en el ámbito de la educación, el alumno aprende por sí mismo, apartando la educación tradicional.
 
En la actualidad, debemos aprender a convivir con las redes que nos aporta el fomento de un aprendizajes activo, colaborativo y participativo facilitando la relación entre personas. Además, nos estimula a la reflexión, al análisis y promueve la crítica constructiva.
 
 En cuanto a los inconvenientes, se comenta la adición que puede crear, la perdida de intimidad, la falta de convicción que aporte una mejora profesional o la gran cantidad de información insignificante que precisamos de filtrar, clasificar y apartar. Sin embargo, colocando en una balanza los pros y los contras queda patente que las ventajas se encuentran muy por encima de las desventajas. En conclusión, es justo reconocer que adquirir conocimiento se ha convertido en un desafío y las TICs son unas buenas aliadas para la renovación del saber.
 
No desaprovechemos las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías y aceptemos el reto de formar “ciudadanos digitales”.

viernes, 7 de noviembre de 2014

La noche de Reyes.

La noche de Reyes es especial, para niños y padres, porque ilusión y fantasía se dan la mano para recordar el instante mágico de la llegada de los Magos de Oriente a los pies de Jesús de Nazaret. Los niños son capaces de esperar un año para volver a vivir ese momento prodigioso, donde sus deseos son colmados con regalos. Ningún presente causa la misma satisfacción en un crío que el recibido en esa noche mágica, por lo tanto, son los Reyes los únicos capaces de llevarlo a ese estado de felicidad, donde se siente el ser más importante sobre la tierra. 
 
En la noche de Reyes sucede que los sueños se hacen se realidad y surge la magia. Lo difícil se hace fácil, lo imperfecto se convierte en perfecto, lo vulgar se permuta en culto, lo grotesco se transforma en elegante, en conclusión, esa noche la vida es bella. Quizás el motivo, por el cual, no todas las noches pueden ser de Reyes, es poder diferenciar lo extraordinario de lo corriente.  Nunca disfrutaríamos de lo excepcional porque se convertiría en cotidiano, llegando la noche de Reyes a ser como las demás.
 
Si hacemos un símil con lo expuesto en los reglones anteriores, personalmente, me siento un niño cada día cuando acudo al Sánchez Pizjuán, soñando que esa sea la noche de Reyes e inunde el césped de nuestro santuario de ilusión y fantasía. Si, los astros se sitúan en la posición adecuada y los sueños se cumplen el espectáculo está servido. Las viejas gradas evocaran recuerdos del pasado de técnica y filigrana, la antigua escuela sevillana se apoderará de la noche y el fútbol se convertirá en arte. El sevillismo mirará al cielo para comprobar que en lo más alto, el tercer añillo, se abrirá una ranura, donde asomarán los aficionados consagrados que moran a lado de los dioses para comentarles, ese que juega en Nervión, es un grande, nacido en la Cisneros Palacios. 
 
Un grande que desde niño nos hizo delirar pensando en tardes de fútbol donde David vencía a Goliat, quién no recuerda al Madrid de los galácticos, pidiendo clemencia a un niño de Utrera y a otro del Polígono de San Pablo, que con el tiempo se convirtió en el hijo pródigo marchando en busca de mejor fortuna, para volver, de nuevo, a su casa buscando el amparo de los suyos. Aquellos que lo recibieron como se merecía, esperando volver a ver el Pizjuán lleno de pañuelos blanco, como el día del Valladolid, con aquel gol que consiguió en la portería de Gol Sur.
 
El tiempo ha parecido eterno pero ayer, fue de nuevo noche de Reyes, el sevillismo salió al finalizar el partido, jugando por las calles aledañas al estadio, intentando emular las paredes que convirtió en obra magnánima el niño de Utrera, el Reyes del Pizjuán, que voltea lo imperfecto en perfecto.
 
Ya solo queda seguir esperando a la próxima, donde la ilusión y la magia se volverán a dar la mano, tornando la oscuridad en claridad, devolviendo el brillo a las estrellas en noche de Reyes.

viernes, 31 de octubre de 2014

Don Joaquín Caparros.

Me apetece retomar un artículo que escribí para el periódico digital, Number 1 Sport, donde colaboré  durante un tiempo. Resaltaba la aportación  de Joaquín Caparros al Sevilla de los títulos, considerándolo el arquitecto que diseño aquel proyecto, aunque posteriormente fueron otros los que disfrutaron de los triunfos en primera persona. Joaquín Caparros es grande por estas cosas no por romper una portada de un periódico. Hoy es portada por ese hecho pero yo lo recuerdo por su trabajo en el campo.
 
 
JOAQUÍN CAPARROS: UN ARQUITECTO DEL FUTBOL. Por Juan Medrano.
 
Este fin de semana nuestro equipo visita Mallorca donde se encuentra, como sabemos los sevillistas, un entrenador que inició un proyecto o como ahora gusta llamar un ciclo que finalizó con  la consecución de varios títulos para nuestra entidad.
 
Últimamente observo una tendencia en los medios de comunicación sevillanos donde todo se compara a los años de Juande Ramos y olvidamos lo anterior al  técnico manchego que es donde se ponen los cimientos de los éxitos  posteriores y estamos relevando a un segundo plano todo lo bueno que realizó  Joaquín Caparros.
 
El comienza un proyecto sin dinero donde los fichajes son a coste cero, por lo que tiene que mirar a la cantera subiendo al primer equipo a jugadores como Gallardo, Francisco, Víctor Salas, Reyes o Antoñito  que son fundamentales para volver a primera división y mantener a nuestra entidad  en la zona media alta de la clasificación, posteriormente la economía mejora se realizan fichajes como Renato, Baptista o Darío Silva aunque  no pierde de vista la cantera haciendo debutar y consolidando en la plantilla a jugadores de la calidad de Pablo Ruiz, lastima su lesión,  Navas, Sergio Ramos o Puerta.
 
Otro logro importante es conseguir el máximo rendimiento de futbolistas como  Baptista o Reyes jugadores  que lejos de Sevilla  no han llegado al nivel demostrado junto a Joaquín Caparros. Pero muchos  opinamos, que  su principal logro es conseguir que Daniel Alves llegue a ser el futbolista que ha sido, siendo considerado como el mejor lateral derecho del mundo cuando en sus inicios nadie apostaba por dicho jugador llegando incluso a ser criticado por la prensa local  al descartar a Njegus y apostar por el defensa brasileño.
 
Este buen rendimiento de determinados futbolistas conllevó  la venta con ofertas  fuera de mercado, como gusta decir a nuestro presidente, de Reyes. Baptista, Sergio Ramos y más tarde de Daniel Alves que reportaron en las arcas nervionenses la cifra de aproximadamente 110 millones de euros, por lo que se puede considerar como uno de los principales artífices a la hora de sanear la economía del club junto a nuestro presidente encargado de negociar los traspasos.
 
Siempre que se habla del juego por las bandas nombramos a Juande Ramos y olvidamos que es el sistema que se instaura en el Sevilla cuando llega en la temporada 2000-2001, jugando con Fredi-Gallardo y finalizando su periplo en el Sevilla con Jesús Navas-Adriano, dupla  que llego a levantar en el Sevilla seis títulos.
 
Juande Ramos se encuentra un bloque trabajado y su virtud es no cambiar la forma de jugar, aprovechar todo lo positivo del entrenador utrerano y completar la plantilla con varios fichajes de calidad un portero y varios delanteros. Siempre me queda la duda que hubiera sido del Sevilla con Joaquín Caparros, Kanouté, su modelo de delantero soñado que llego un año tarde, Baptista y un gran portero como Palop.
 
Puedo comentar que en mi opinión el primer error de Marcelino es compararse con Juande Ramos y no imitar a Joaquín Caparros puesto que lo primero es volver a mirar a la Carretera de Utrera, conseguir un bloque sólido y a partir de ahí se podrán obtener los resultados que se espera por parte de la afición.
 
Por todo esto y en contra de los medios de comunicación  de Sevilla que hablan de Joaquín Caparros como  un obrero del futbol, mi persona lo considera un  gran arquitecto del futbol llegando a formar  uno de los bloques más sólidos de la liga española, dando sus frutos con la sapiencia y el buen hacer de otro gran entrenado Juande Ramos.
Juan Medrano. 
 

martes, 28 de octubre de 2014

Y la pelotita entra.

Publicaba pocos días antes del comienzo de la liga un post donde las líneas maestras giraban en torno a la importancia que tiene en el fútbol el gol. Si la pelotita entra desaparecen las críticas y las opiniones negativas se transforman en positivas. No se pueden defender argumentos incoherentes, no tiene sentido hablar de mal juego, de errores en los planteamientos o de mala gestión en los recursos que ofrece la plantilla, cuando la clasificación refleja una realidad diferente y las alforjas están llenas de puntos. El Sevilla FC ocupa una posición privilegiada porque los aciertos superan a los errores. Algo se debe estar realizando bien si el equipo se encuentra empatado a punto con el Barcelona en la jornada 9ª con un cuarto de liga prácticamente disputado. En definitiva, no creo en la buena o mala suerte, solo, en el trabajo bien hecho. 
 
Cuando la pelotita entra, como está ocurriendo en estos momentos, hasta los detractores desaparecen o cambian de táctica aliándose con el enemigo tan criticado en un tiempo no muy lejano. Pasando el técnico de ser humillado a ser considerado casi un héroe por conseguir cambiar el rumbo de la sociedad. Hace justo un año, se podía leer o escuchar palabras que dejaban en evidencia la falta de capacidad del entrenador para dirigir este grupo, e incluso, se comentaba la mala gestión de la secretaria técnica en la formación de una plantilla donde había futbolistas que no tenían las cualidades mínimas exigidas para pertenecer a este grupo.  

La autoestima del equipo ha crecido hasta cotas inimaginables cuando los partidos han concluido con victorias, lo importante, en cualquier proyecto, es creerse capaz de conseguir el objetivo. El Sevilla FC gana frente al Villarreal porque confía en sus posibilidades, tiene la convicción de ir a por el partido, no se conforma con alcanzar un punto en los minutos finales, siente la necesidad de ganar el pleito porque el conjunto se ha vuelto ambicioso, no quiere como único botín el empate, solo, desea ganar el partido. Esta forma de entender el fútbol contagia a la grada y esa comunión hace más fuerte al conjunto.

Los triunfos han devuelto la alegría al Sánchez Pizjuán, el corazón de Nervión, el gol Norte, ha vuelto a latir con más fuerza aún. Los biris son parte imprescindible para la consecución de los éxitos. Personalmente, los considero los artesanos que diseñaron y argumentaron tantas batallas en nuestro estadio que acabaron con la consecución de tantos títulos. Siempre dan sentido a la fiesta que cada jornada se vive en la fábrica de los sueños, mal bautizada un día por un periodista, como la fábrica de humo.
 
Por lo tanto, mientras la pelotita entre la chimenea seguirá expulsando gases como señal que en Nervión la maquinaria sigue funcionando a pleno rendimiento y la alegría será la protagonista en los días de partido, porque no existe el buen juego con las derrotas y el mal juego con las victorias. En el fútbol lo único que vale es que el balón rebase la línea de gol para cambiar la forma de ver la situación y convertir los insultos en aplausos.  
 
 
 
 
 


 

jueves, 23 de octubre de 2014

La leyenda de un triple.

Dicen que tener presentes sucesos o hechos de la infancia o juventud es mantener vivo aquellos recuerdos de una época donde la vida se observaba de distinta forma, las preocupaciones eran pocas y la alegría ocupaba un lugar importante en nuestra existencia. Puede que los jóvenes de finales de los ochentas y principio de los noventas no gozáramos de las mismas inquietudes que los actuales. No dependíamos tanto de las nuevas tecnologías y un balón de baloncesto servía para pasar las tardes de los sábados en el viejo patio del FP. Lugar donde comenzó a forjarse la historia de un triple que hoy, casi veinticinco años después, sigue siendo motivo de conversación cuando coincidimos varios de los protagonistas de aquel acontecimiento.

Intento rebuscar en mi memoria pero no soy capaz de encontrar el motivo que nos reunió en torno a una canasta a los protagonistas de esta historia. Tal vez, fue pura coincidencia que nos juntáramos las seis personas aquella tarde del mes de octubre de 1988. Desde ese día, Antonio Ebrero, Manuel Jesús Villalba, Juan Manuel Bernal, Eduardo Díaz, José Antonio Sánchez y yo, quedábamos citado, cada fin de semana, para disputar una zona. Por encima de todo, siempre, prevaleció el respeto y la amistad. No recuerdo ningún mal gesto en la lucha por ganar la disputa, e incluso, por la noche nos encontrábamos para seguir comentando las jugadas en compañía de una cerveza.

Con el discurrir de los meses, el número de asistente aumentó, pasamos de partidos a media pista a encuentros de cinco contra cinco a cancha completa. Sin darnos cuenta, habíamos formado un equipo de baloncesto. Cada verano, en el vetusto polideportivo del pueblo, se celebraba una liga de baloncesto. Antonio Ebrero promovió la idea de participar en ella con el grupo formado en aquel Instituto de Formación  Profesional. Además, se encargó de hablar con el representante de la marca Kelia que patrocinaría el equipo, llevando su nombre. Con el final del curso desapareció las canastas del recinto colegial y tuvimos que trasladarnos a la nave del Muladar, donde realizamos la pretemporada, ensayamos jugadas que preparábamos con todo el entusiasmo, aunque, a decir verdad, nunca las pusimos en práctica, quedando, únicamente, como bocetos en una pizarra.

Pagamos la novatada, no vencimos en ningún enfrentamiento de la competición, aunque la aspiración y la ambición por un  triunfo permaneció intacta y no la perdimos. La esperanza de atrapar una victoria nos llevó a la vecina Bollullos, donde se disputaba un trofeo de feria. Nos cargamos de  ilusión y nos enfrascamos en un nuevo reto. El primer día pasó con más pena que gloria. Sin embargo, la historia pudo cambiar.
 
El recinto el Colegio de Las Viñas, el rival, el conjunto más laureado del pueblo vecino. Los astros se alinearon aquel día y la magia apareció, apoderándose del juego que desarrollábamos, los sueños, de aquel grupo de amigos, se cumplían, los dibujos de la pizarra tomaron protagonismo y pasaban de la ficción a la realidad. A falta de cinco segundo, el marcador reflejaba dos puntos por debajo, con posesión a favor del Kelia. Ebrero pidió tiempo y explicaba la jugada a realizar para empatar, mientras, yo decía: " me la juego, me la juego de tres". El tiempo de reflexión finalizó y nos dispusimos para sacar de banda. No sé cómo, el balón vino a mí, sentí por un instante el mundo en mis manos, la gloria del héroe observando  el vuelo del balón hacia la canasta, hasta que de pronto, la evidencia me golpeo fuerte, no tocando ni aro la pelota. El éxito no se alió con aquel grupo de amigos pero en ningún momento nos sentimos fracasado.
 
La moraleja puede ser que el objetivo final del Kelia era la diversión porque aprendimos de niño que el deporte es para pasarlo bien y no un medio de frustración sino se conseguía el premio del trofeo, Este es el motivo que nos permite seguir hablando de aquel triple que nunca entró.

domingo, 12 de octubre de 2014

El virus incurable.

Me inquieta y me alarma, como cualquier ciudadano español, la preocupación que existe en la sociedad española con la transmisión del virus del Ébola. Me intranquiliza por el riesgo físico, principalmente, la  difícil tarea que desempeña el personal sanitario. Es complicado desarrollar un trabajo cuando se piensa que las condiciones no son las adecuadas y la formación recibida no es la correcta. Me decía un amigo enfermero que lo más cruel de toda esta situación es ir a trabajar con el miedo o temor de poder contagiarse, no por ellos, sino por sus familiares.
 
Me irrita la forma de tratar los diferentes hechos asociados a esta crisis que vive el país. No entiendo, ni comparto comentarios relacionados con la repatriación del primer religioso afectado. Es duro escuchar como desde algunos sectores del pueblo se criticaba la llegada a España del sacerdote por el alto coste económico y se negaba la ayuda sanitaria por el miedo a la propagación de la enfermedad. Un mes después, estos mismos personajes, ponen el grito en el cielo cuando se sacrifica el perro de la enfermera que ha adquirido la enfermedad. He llegado a plantearme si la sociedad avanza o nos estamos estancando con pensamientos de este tipo.
 
Sin embargo, tengo la certeza que el virus del Ébola será vencido porque creo en la capacidad de los profesionales que trabajan en la erradicación de este mal. Confío en el buen hacer de los trabajadores de los hospitales, desde el médico hasta el último responsable, en la lucha por la salud y defensa de los ciudadanos de nuestra nación. Sirvan estas líneas para mostrar mi apoyo a este gremio que vive momentos delicados.
 
Igualmente, reconozco la nula confianza en la erradicación del mal más importante que asola nuestro entorno. No creo que el proceder de los ciudadanos se modifique porque los encargados de gestionar este conflicto no ponen los medios necesarios para obtener una solución. No doy crédito a la manera de encarar la situación por parte de los políticos. Mientras unos se empeñan en buscar justificaciones, lo otros, solo intentan encontrar culpables, cuando lo importante es hallar remedios que ayuden a cortar de raíz esta infección. No es conveniente, en esto momentos, crear la alarma social que se está apoderando del país, no se puede pensar más en el beneficio político que en el bienestar del ciudadano. España con esta clase política no avanza sino retrocede a pasos agigantados.
 
Por lo tanto, el virus que más me preocupa es el que se ha apoderado de la sociedad española que afecta a la cordura y sentido común de los ciudadanos, porque no observo personas preparadas para resolverlo.
 
 
 
 
    

domingo, 5 de octubre de 2014

La sonrisa en el futbol.

Me emociona el futbol, desde hace varias década, me atrae lo que mueve este deporte, que desde niño me ha absorbido y  me ha dado la posibilidad de disfrutar de algunos momentos inolvidables, además, me gusta escribir sobre el deporte rey.  Al acabar el partido salí pensando que redactar en estas pocas líneas.  La primera intención fue tratar las diferentes lecturas que los aficionados y la prensa extraen del trabajo de Emery o la importancia de Deulofeu y Denis Suárez en el juego del Sevilla, otro tema interesante era opinar sobre la posición de Ever Banega en el terreno de juego.
 
Después de dar algunas vueltas a las diferentes ideas decidí que todas serían tratadas en algún medio por profesionales que las desarrollarían mejor y con más fundamentos. Al final, cambié los planes para exponer algo que prácticamente pasaría desapercibido en los periódicos y tertulias deportivas. No tendría eco en ningún lugar porque para muchos este aspecto no interesa y tal vez algunos no lo hayan sentido en la vida, como es, la sonrisa inocente de un niño en Nervión.
 
El futbol a las doces me transporta a mi infancia, relacionándolo con el olor a azahar, incienso y romero o las gradas, bañadas por los rayos de sol de la primavera sevillana, llenas de niños con banderas, gorras o trompetas. En esta ciudad la tradición era jugar a esta hora en la época de Semana Santa y feria. La llegada de la televisión, con la imposición de los horarios, ha hecho que se perdiera la costumbre, alejando de los estadios a los futuros mantenedores de esta afición.   
 
Hoy en los alrededores del estadio comprobé una imagen  casi olvidada, del blanco y negro de las instantáneas antiguas, al comprobar la cantidad de aficionados que iban acompañado por pequeños. Esos que siempre esbozan una sonrisa en los labios y piensan a diferencia de los mayores que presenciarán el partido de su vida donde su equipo ganará de forma abultada, puesto que lo único importante es lo deportivo. Fue mañana de bufandas nuevas y de sueños cumplidos al visitar un campo de verdad, como yo le dije a mi tío la primera vez que subí sus escaleras y contemple desde aquellas gradas la majestuosidad de un estadio. He de confesar que aun hoy me siguen temblando las piernas cuando domingo tras domingo accedo  a mi asiento de tribuna alta de preferencia.
 
Fue día de colocarse la equipación oficial del equipo para llenar el césped de colorido, de ilusión, de satisfacción y de sueños que algún día se cumplirán, siendo ellos, los que salten al terreno de juego y se hagan la foto con los niños del mañana. En la actualidad es necesario renovarla cada año porque la camiseta cambia de una temporada a otra, lleva el nombre de cada jugador, quedando antigua o bien teniendo que lucir la leyenda de alguien que marchó. En mi niñez me compré una con el once de Bertoni pero al cambiar de aire no tuve esa contrariedad porque al año siguiente era de Santi..
 
El joven deseará con ansia que sea lunes para  jugar en el recreo su partido de futbol, emulando a sus héroes, donde siempre gana el Sevilla FC. Contar su día de futbol, donde solo existirán cosas positivas, se sentirá importante comprobando que todos sus amigos estarán atento a lo que cuenta, sintiéndose un pequeño héroe, porque ha vivido una mañana de futbol en el mejor lugar posible el Ramón Sánchez Pizjuán. Una fábrica de sueños donde los niños se sienten unos privilegiados al poder disfrutar de su equipo, dibujando en sus labios una gran sonrisa.
 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Por la boca muere el pez.

Unay Emery es entrenador de fútbol y está para tomar las decisiones que el crea oportunas en cada momento. Como aficionado respeto la disposición de los jugadores y el sistema que utilice en cada partido. Ha demostrado, en el periodo de tiempo que ocupa el banquillo sevillista, su preparación y capacitación para ocupar el cargo que ostenta. Puede caer mejor o peor, sus inicios no fueron los mejores, pero con su esfuerzo y dedicación ha sido capaz de revertir la situación. Conquistando un título, en una temporada de inicio de ciclo, que llenó de satisfacción a la parroquia sevillista, consiguiendo ganarse el respeto de la mayoría de los aficionados. Son pocos los que esperan, todavía, un traspié para sacar las garras contra su persona.
 
Siguiendo el planteamiento expuesto en las líneas del párrafo anterior, no critico su planteamiento en el Vicente Calderón. Los aficionados tenemos la ventaja de sacar conclusiones una vez finalizado el encuentro y realizamos nuestra lectura en función del resultado. Es fácil decir o comentar que cuando algo funciona no se debe de tocar, aunque esa forma de actuar no asegura, tampoco al cien por cien, la victoria en el partido disputado. Tal vez, fuera lo más sensato pero el entrenador está para tomar las medidas que crea oportunas para ganar y llevarse los tres puntos. Esto no quita que pueda errar en su diseño táctico como, el mismo, reconoció a la conclusión en la sala de prensa.
 
Como sevillista, ayer, no me defraudó como entrenador, por cambiar el dibujo sobre el terreno de juego, pasando de una defensa de cuatro a una de cinco, que modificó la colocación de los futbolistas en el césped. Sentando en el banquillo a Denis Suárez, que demostró el pasado miércoles la calidad que atesora, por defender las jugadas a balón parado, restando potencial a la salida de la pelota y la posibilidad de montar contras. Me decepcionó en la parte psicológica al justificar constantemente la derrota en la superioridad del contrario y casi menospreciando las virtudes que atesora el conjunto sevillista. El rival, analizando jugador por jugador, no presenta mucho más nivel que los nuestros. La diferencia actual del plantel colchonero, con respecto al Sevilla FC, radica en un entrenador que ha motivado a sus futbolistas hasta conseguir que crean tanto en sus posibilidades que sin ser los mejores del mundo son competitivos en cada choque superando al rival.
 
En mi opinión, lo peor, fue la sensación de desconfianza que dio a entender Unay Emery en la plantilla para superar el partido, igual que ocurrió el día de la final de la Supercopa de Europa, considerando al bloque contrario mas capacitado para ganar la confrontación, casi sin exponer o enseñar nuestras armas para la pelea. No estoy de acuerdo  con las palabras utilizadas frente a los periodistas para justificar una derrota que, efectivamente entra dentro de lo normal. No me gustó la frase que da a entender que la realidad del Sevilla es vivir en un segundo plano. Yo quiero la ambición del anterior rector y no me conformo con ser el mejor de los mediocres.
 
Por lo tanto, no critico el ataque de entrenador, es su profesión, sino la comparecencia frente a los profesionales de la información, donde tiró por tierra de un plumazo la ilusión de todos los sevillistas en esta plantilla.    

sábado, 27 de septiembre de 2014

La hipocresía del españolito.

Han pasado veinte años, desde aquella noche, cuando al volver a casa escuché a un ferroviario, ya cansado de batallar, decir  a un político novel, en la puerta de una casa del pueblo, que en España no se defendían ideologías o principios, solo el bienestar de cada uno y de su bolsillo. Esa expresión y la forma de referirse de aquel hombre se quedaron grabadas en mi memoria y siempre la he tenido presente por la indignación que presentaba al realizar el comentario.

Con el paso del tiempo, compruebo, que sus palabras tienen, cada vez, más carga de razón. En esta sociedad donde vivimos solo importa lo de cada uno, aunque se intente demostrar lo contrario. No defendemos unos ideales, sino luchamos por la protección de nuestro pequeño Reino de Taifas. Pienso que es el momento de quitar caretas y dejar ver la realidad.

Esta reflexión viene a colación por una situación vivida el pasado viernes antes de iniciar la carrera "Nocturna del Guadalquivir". He de reconocer que sentí indignación al observar como para salvaguardar la escuela pública fue necesario mencionar a la escuela concertada o privada. El sistema público y concertado pueden convivir perfectamente, porque uno no excluye al otro, además la constitución española ofrece la posibilidad de acogerse a uno de los dos, según convenga a cada individuo.

Por mi forma de entender la vida, soy de la opinión que el puesto de trabajo se dignifica con la dedicación y el esfuerzo diario para conseguir los objetivos planteados, no con parodias de mal gusto o el color de una camiseta. Si analizamos la situación, en realidad, no se defiende un sistema público, se intenta salvaguardar un puesto de trabajo que con los recortes, debido a la mala gestión del dinero, está sufriendo cambios que afectan a los trabajadores y sus condiciones laborales. La defensa de lo público no solo implica  el campo de la educación sino también el de la sanidad, no es justo defender uno y criticar el otro.

Por lo tanto, no nos engañemos en esta sociedad cada uno peleamos nuestros intereses que están por encima del sistema público o privado. No podemos ver las desventajas de una enseñanza concertada o privada cuando, en el mismo momento, alabamos los beneficios de una sanidad privada que no se quiere abandonar de ninguna de las maneras.

Con este artículo, no quiero criticar los sistemas público o privado porque creo en la libertad de elección como promulga la constitución española, solo intento desnudar las vergüenzas del que no entiende que en la vida buscamos, la mayoría de las veces, el beneficio propio.       

jueves, 25 de septiembre de 2014

Apertura o Clausura.

Desde hace tiempo me considero un apasionado de los datos y las estadísticas en el mundo del futbol, en mi archivo personal guardo gran cantidad de cifras que pueden tirar por tierra algunas teorías sobre el rendimiento de futbolistas o entrenadores. También, reconozco que siento admiración por la forma de competir en ciertos países sudamericanos donde se disputan dos títulos cada año. Los campeonatos se juegan a una vuelta, saliendo un campeón del torneo Apertura y otro del Clausura. Esta circunstancia hace que la competitividad sea mayor entre los participantes y facilita la posibilidad de sorpresa a la hora de finalizar vencedor un conjunto que no partía como favorito.
 
Revisando números y cifras de la buena racha que presenta el Sevilla FC, desde la jornada veinticinco de la pasada temporada, relacionándolo con la manera de desarrollar las ligas en la otra parte del charco, me he llevado una sorpresa al comprobar que nuestro equipo conseguiría, después de diecinueve jornadas celebrada, una vuelta, el título de campeón, al ser la escuadra que más puntos ha conseguido en estas fecha.
 
Si analizamos los puntos obtenidos por el Sevilla FC, en este tiempo, comprobaríamos el rendimiento tan brutal que ha llegado a alcanzar el conjunto. Debemos sentirnos orgullosos del trabajo realizado por los miembros del cuerpo técnico, futbolistas y secretaría técnica. Manteniendo, como dijo nuestro presidente, la sinergia entre equipo y afición. Desde aquella tarde noche del partido frente al Valladolid he tenido claro que este hecho es la parte fundamental donde se sustentan y apoyan los éxitos de la actual plantilla.
 
En las últimas catorce jornadas de la liga concluida el pasado mes de mayo, el Sevilla FC conquistó la friolera de treinta y uno de los puntos puestos en juego, es decir, uno más que el Atlético de Madrid, cuatro más que Barcelona y Real Madrid, cinco más que el Athletic Club de Bilbao, doce más que la Real Sociedad y el Villareal y catorce más que el Valencia. Si a esto unimos los ganados en estas cinco primeras jornadas, las diferencias serían aún mayores con todos los equipos excepto el FC Barcelona. El Sevilla FC, en este ficticio torneo Apertura o Clausura, saldría campeón con cuarenta y cuatro puntos, aventajando al Atlético de Madrid en tres puntos, cuatro al Barcelona, ocho al Real Madrid, catorce al Valencia, quince al Athletic Club de Bilbao, diecisiete al Villareal y veintiuno a la Real Sociedad.  
 
En esta época, donde los datos tienen tanta importancia, personalmente, no recuerdo ningún periodo igual de tiempo donde el Sevilla FC consiguiera unos números parecidos. Adema, podemos añadir que ha ganado catorce encuentros, empatado dos y perdido tres, que únicamente en un partido de esta racha ha encajado más de un gol, ese encuentro fue el del nuevo San Mamés con las connotaciones especiales que tuvo, celebrándose el domingo anterior al transcendental choque de las semifinales de la Europa league.

 
Para una gran mayoría de aficionados este artículo no tendrá sentido pero estas cifras encierran muchas lecturas positivas y pone de manifiesto la importancia del  trabajo y la confianza en una persona como demostró Monchi y Pepe Castro, cuando las aguas corrían revueltas por el Ramón Sánchez Pizjuán.  
 

viernes, 19 de septiembre de 2014

La calle de la feria.

Por mi edad, cumplido los cuarentas, crecí con la fiesta en la Avenida de la Zarcilla, para los de nuestra generación, esa será siempre la calle de la feria. Nunca pensamos en una distribución diferente, un recinto ferial era una utopía para aquellos niños que vestíamos el pantalón corto de mil rayas a finales de los setentas o principio de los ochentas. La manera y la forma de convivir en sus casetas nada tienen que ver con la presente. En mi memoria, perdura la llegada de los grupos con las cestas llenas de fiambreras. La carne empanada, la tortilla de patata, las croquetas, las tapitas de queso y jamón componían el menú de cada noche, que se consumía en familia, en un modo austero. No había tantos excesos como en la actualidad.
 
En aquella calle, en las grandes explanadas, donde las construcciones actuales no convivían con el paisaje de la época, se encuentra  oculto o cubierto el recuerdo de casetas de instituciones o grupos de amigos que formaban parte activa de la vida del pueblo en aquellos momentos. Por mi mente, pasan fotogramas en blanco y negro de vivencias que guardamos, cada uno, en el álbum fotográfico que mora en nuestra mente.
 
En una de esas imágenes, oteo un espacio grande ocupado por una caseta llena de socios, que cada año se reunían para celebrar una cena en los primeros días, en torno a una copa de vino de la cosecha propia que molturaban en su Cooperativa Nuestra Señora de Guía. En otra, contemplo una fachada de material con arcos de medio punto como ventanas, donde en su interior se escucha música y hay bailes con orquesta, rememorando los guateques de los sesenta en "El Casino" de la plaza. Curioseando, un poco más, encuentro una foto repleta de gente joven con un logotipo, en el fondo, donde se distingue UY-41. De la siguiente, emana aroma a chuletas asadas de "Los Cabezones" con el Zoqui como buque insignia. En otra, aparecen niños con postillas en las rodillas que vienen de recoger los trofeos de las diferentes ligas de verano de la caseta del ayuntamiento, a espalda del parque y van a celebrarlo a la del Siempre Alegre. Hay muchas más que quedarán guardadas para otro momento.
 
Sin embargo, la más especial, que ocupa la página central del álbum, es una con toldos rojo y blanco y un gran escudo coronando la entrada, donde Marcelino, de portero, pide los pases. En ella, en un rinconcito, me encuentro con mis abuelos, mis padres, mis tíos y mis primos, que junto a sus amigos disfrutábamos de aquellas ferias en la caseta de "La Peña Sevillista Pedro Berruezo". En aquel espacio, jugábamos los niños con las pistolas de mixtos o los Airgam Boys y las niñas con sus muñecas, sin pensar tanto, en montarnos en los cacharritos que se encontraban al principio, al lado del campo de futbol. 
 
Por lo tanto, nosotros nos hicimos grande con la calle de la feria, cuando los viajes no se realizaban en este tiempo y la crisis no existía con las fiambreras y no con el recinto ferial, el de los viajes y la crisis. 

jueves, 11 de septiembre de 2014

Orenga vs Emery.

Al finalizar el partido de la selección española de baloncesto se podía escuchar en las tertulias radiofónicas y leer en la prensa escrita, que la derrota del equipo nacional se había producido por la mala gestión del entrenador. Esta corriente de opinión adquiría más fuerza cuando un jugador fundamental, como es Juan Carlos Navarro, realizaba unas declaraciones donde ponía en duda la preparación del partido por parte del cuerpo técnico. En mi opinión, me dio la sensación de falta de ideas, cada jugador hacía la guerra por su cuenta en ataque, faltando la base principal que sustenta los éxitos, en el deporte actual, el trabajo en equipo. Este es el fin prioritario o la meta a conseguir por cualquier equipo de trabajo que se dedique a la preparación de un grupo. 

La situación vivida en el Palacio de los Deportes de Madrid no es nueva. Los amantes de los deportes de equipos tenemos claro, que un buen entrenador puede hacer mejor a un conjunto y un mal entrenador es capaz de devaluarlo hasta límites insospechados. La ÑBA es un ejemplo de esta última parte de la afirmación, donde el instructor no ha sabido obtener el máximo rendimiento, creyendo que los partidos se ganan por el nombre y la capacidad individual de cada componente. Por lo tanto, en mi dictamen, el causante de esta debacle tiene un nombre Juan Antonio Orenga.

Esta reflexión tiene un primer capítulo con un planteamiento contrario. El técnico con su dedicación y esfuerzo puede construir un equipo campeón, partiendo desde una situación nada favorable, como puede ser, un conjunto en construcción, encontrándose con un número alto de incorporaciones a la plantilla. En este caso de triunfo, suele ocurrir que la mayor parte de los elogios recaen en los jugadores, pasando el técnico a un segundo plano, aunque sea el principal artífice del logro. Si extrapolamos lo expuesto anteriormente al Sevilla FC, el culpable del título puede tener un nombre Unay Emery.

El encuentro celebrado anoche me hizo reflexionar y pensar en mi comportamiento con respecto al preparador del Sevilla FC. Reconozco que pedí la dimisión del entrenador después del partido frente al Real Club Celta de Vigo, sin tener en cuenta, las circunstancia que influían sobre la labor de engranaje que realizaba el cuerpo técnico. El tiempo ha acabado dando la razón al entrenador en su trabajo, consiguiendo mejorar en muchos aspectos del juego. El equipo ha crecido en el plano defensivo, en estrategia, e incluso, en la faceta atacante. Hay varias cifras que abalan este comentario. El Sevilla FC,  desde la jornada 24 de la pasada temporada, no recibe más de un gol por partido, excepto en el encuentro disputado en Bilbao. Fuimos el cuarto equipo más goleador de la categoría y gran parte de los tantos fueron marcados en jugadas ensayadas. Con esto no pretendo tapar ni ignorar la poca vistosidad del juego en alguno momentos.

Sin embargo, hay un dato que me llama la atención, que no debe pasar por alto ningún aficionado, desde el mes de febrero somos el equipo con mejor puntuación de todos los participantes, jugándose, desde entonces, 16 partidos de liga una cantidad nada despreciable para tener en cuenta esta referencia. El Sevilla FC, desde la jornada 24, ha conquistado un punto más que el AT. de Madrid, dos más que el FC. Barcelona y cinco más que el R. Madrid.  Por lo tanto, es justo reconocer los méritos del técnico que nos ha devuelto a las posiciones altas de la tabla clasificatoria y a recobrar el prestigio de tiempos no muy lejanos.
 
En conclusión, Orenga representa el fracaso, mientras Emery, siguiendo el mismo el planteamiento del principio, personifica la imagen del éxito. 

domingo, 7 de septiembre de 2014

La crisis y los estudios.

Los medios de comunicación nos inundan cada día con noticias relacionadas con las dificultades económicas que soportan un gran número de familias de nuestro país. Esta inestabilidad se refleja de forma negativa en casi todos los campos de la sociedad que ven mermado su rendimiento, aunque siempre existe una excepción que confirma la regla y esta se ha producido en el plano de la educación. Los resultados estadísticos dicen que en los últimos años el abandono escolar ha disminuido por la caída del sector de la construcción, suponiendo la desaparición de puestos de trabajos no cualificados en edades comprendidas entre los 16 y 18 años.

La falta de salida profesional ha tenido como consecuencia que el alumno no deje vacío su pupitre en la escuela, evitando el abandono de los estudios en edades tempranas. La renuncia a la formación académica implicaba la incorporación de jóvenes al mercado laboral sin ninguna preparación, que en época de destrucción de empleo, no tienen capacidad para optar al desarrollo de otras labores, debido, principalmente, a la escasez de conocimientos en el desempeño de un oficio diferente, donde sea necesario poseer algún tipo de instrucción.

Las escuelas de adultos están llenando sus aulas con alumnos de edades comprendidas entre los 25 y 35 años que encuentran muchas dificultades, por su edad y las responsabilidades que han ido adquiriendo con el paso del tiempo, para el desempeño de esta actividad. Este tipo de estudiante no poseen las condiciones adecuadas para el correcto desempeño de esta función, muchos han formado una familia lo que repercute en la necesidad de buscar recursos económicos para su supervivencia y la pérdida de tiempo al tener que ayudar en las labores domésticas. Además, se presenta el inconveniente que a este tipo de enseñanza no se le destinan grandes presupuestos, lo que supone falta de medios para impartir las clases.

Por lo tanto, se necesita concienciar no solo a los padres, sino también a las autoridades, ya que esta bajada no está relacionada con un cambio en la gestión educativa, que la mejora en este apartado no debe durar solo el tiempo de crisis. Es fundamental poner los medios necesarios para no tropezar en la misma piedra. Según estimaciones realizadas por la Comunidad Europea, a partir del año 2020, será difícil acceder a  un trabajo sin un título que justifique o certifique una capacidad para desempeñar la tarea encomendada. 

La única intención de este artículo es aportar una serie de ideas y datos para insistir a las familias en el comienzo del nuevo curso que no permitan a los alumnos abandonar los estudios a edades tempranas, que existen diferentes posibilidades y caminos en el marco de la enseñanza para obtener títulos, que los motiven desde casa indicándole la importancia de una buena formación para arribar en el mercado laboral con opciones a alcanzar un puesto de trabajo digno y que no vean hipotecado su futuro por la dejadez de los miembros que deben aportarle coherencia y sentido común a sus vidas.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Recuperemos las procesiones.

Recuerdo cuando, en un tiempo pasado, se pedía desde la oposición y otros círculos de la sociedad palmerina la posibilidad de retransmitir  los plenos del ayuntamiento por Telepalma, igual que sucedía en las televisiones locales de los pueblos colindantes. Esta propuesta de la emisión de los debates me parecía una buena idea. Pienso que los vecinos debemos tener la oportunidad de enterarnos de las cuestiones o acontecimientos de interés que se deliberan en estas reuniones, además del aliciente de poder contemplar, en primera persona, la capacidad y comportamiento de los miembros que rigen los designios de la localidad.

Esta solicitud surtió efecto, desde finales del pasado año, se ha conseguido la emisión de estas sesiones por la pequeña pantalla. Hemos sido partícipe de los últimos momentos del anterior alcalde el Sr. Don Juan Carlos Lagares y la aparición del nuevo el Sr. D. Manuel García. Comprobando las consecuencias del paso dado, que ha supuesto ciertos cambios en la conducta y proceder de los intervinientes. En los primeros plenos veíamos como el anterior alcalde por los años de gobierno y experiencia daba una sensación de autoridad que era respetada desde la oposición asumiendo el papel, hasta cierto punto, de encontrarse en debilidad. En los debates no se perdían las formas, porque los manejaba con mando y dominio, debido al poder y respaldo que le daba la mayoría absoluta.

En enero se produjo el relevo en el gobierno y toda sustitución lleva asociada modificaciones en la manera de gobernar. Se ha comprobado que el alcalde actual quiere seguir una línea donde, por encima de cualquier cosa, predomine el diálogo, ofreciendo la posibilidad de llegar a acuerdos con el partido en la oposición que no se planteaban para el desarrollo de los plenos en el pasado.  En conclusión, no quiere demostrar ese mando que le dio el pueblo en las urnas, aunque la apertura a un nuevo modo de trabajo ha traído un giro radical en la actitud de los concejales.  Los miembros de la oposición parecen que han conseguido liberarse de las ataduras que demostraban anteriormente y no se dirigen de la misma forma al nuevo inquilino de la presidencia de este ayuntamiento, llegando a perderle el miedo que demostraban frente a la persona que ocupaba el cargo hasta primero de año.
 
Este cambio de estilo ha tenido como colofón la última sesión plenaria celebrada a finales de agosto que ha visto la luz pública durante esta semana en la pequeña pantalla. Pienso que los concejales de ambos partidos deben revisar las imágenes para no tropezar en el mismo error. El palmerino siempre ha sido catalogado como gente señorial y con clase. Por lo tanto, sus representantes tienen que demostrar que poseen esas señas de identidad y no caer en la vulgaridad de ciertos comentarios que se han utilizado en la sesión. Es duro comprobar cómo el lugar de discusión se convierte en un patio de colegio donde aparecen acusaciones duras y quejas de falta de respeto que no son acordes con el puesto que ocupan. También, se incurre en el error de dirigirse constantemente al espectador mirando a la cámara, ignorando al compañero de sala al cual va referido el comentario, dando la sensación que el objetivo es buscar el voto sin tener en cuenta la porfía, solo vale hacer ver al televidente que la otra persona está equivocada o mintiendo al pueblo.
 
Por lo tanto, después de comprobar este despropósito, mejor será que volvamos a las procesiones en la televisión  local y nos olvidemos de los plenos.    

martes, 2 de septiembre de 2014

Críticas y solo más críticas.

Soy partidario de la teoría que una buena crítica, en su justa medida, puede ayudar a crecer al individuo o grupo en ciertos aspectos, que en determinados momentos es necesario fiscalizar la toma de ciertas decisiones dando la opinión que creamos conveniente a favor o en contra, aunque entiendo que debemos evitar el error de reprochar todas las medidas que se lleven a cabo, porque esta situación no lleva asociada una progresión favorable sino lo contrario una evolución negativa. Últimamente, compruebo con frecuencia que en el entorno del Sevilla FC se ha originado un estado donde solo se observa y comenta los defectos por encima de las virtudes, generando una sensación de crispación en la afición que no tiene sentido, después de los éxitos de la temporada pasada con una planificación casi idéntica a la actual en el tiempo y con entrada de jugadores en los instantes finales del periodo de fichajes

No entiendo que alcanzando una victoria en campo contrario nada más se hable en la mayoría de las crónicas de las carencias de un conjunto, donde según los periodistas entendidos solo se perciben errores y  fallos. Los profesionales de la información comentan que el nivel de la plantilla es inferior al de la temporada pasada, que algunos jugadores no tienen la suficiente calidad para competir por cotas altas en la categoría, menospreciando y faltando al respeto a componentes que no han cometido todavía errores de bulto, intentado generar dudas entre los aficionados.

En el partido, celebrado en el terreno de juego del RCD. Español, se consiguió el triunfo por la eficacia y superioridad expuesta por el equipo en ciertos apartados del juego. El Sevilla FC demostró una gran solidez defensiva por parte de los centrales y mediocentros, pegada arriba con Bacca como exponente principal, solvencia en la estrategia a balón parado con la incorporación de Denis Suárez, control con el balón desde la entrada de Éver Banega y  dominio en el juego aéreo dentro del área con el portero Barbosa.

Teniendo en cuenta que nos encontramos en una situación similar a la de la temporada pasada con un conjunto en construcción y  fichajes que se deben de adaptar. Debemos valorar que en las mismas circunstancias del año pasado la puntuación que presenta en la actualidad el Sevilla FC es superior en tres puntos. Debido principalmente al trabajo del técnico en el curso anterior, donde mejoró en defensa y ataque con el discurrir de los partidos de liga.

Teniendo en cuenta que lo esencial en esta ciudad es anteponer a cualquier hecho una crítica. Yo me permito censurar la labor de ese grupo de personas que en todo momento solo engrandecen los errores y empequeñecen aquello que supone un acierto, que no esperan un tiempo prudente para comprobar si el bloque responde a los objetivos propuestos y que desconfían del trabajo de unos profesionales antes de demostrar sus capacidades.

jueves, 28 de agosto de 2014

Ordenando la mochila.

Como decía la canción del Dúo Dinámico el final del verano llegó, además, este año hemos vuelto a recordar la serie verano azul, la crisis obliga a retrotraernos a la televisión en blanco y negro, sintiéndonos por un tiempo otra vez niño. Reviviendo las travesuras de Tito y Piraña, comprobando que en nuestra infancia las bicicletas no eran de montaña ni llevábamos cascos o recordando el primer amor de verano junto a Javi, Pancho y Bea. En los kioscos de Miguel y Antonio o el azul y el verde como decíamos hace décadas las estampas de futbol vuelven a tomar protagonismos como cada final de agosto, la liga ya ha completado su primera jornada y la Ermita Castillo del Valle espera la vuelta de la Virgen para en el silencio de su casa aguardar que vuelva julio y recobrar la importancia que se merece por parte de sus hijos.

Estos acontecimientos son señales inequívocas que septiembre está comenzando a apoderarse del calendario que las vacaciones están agonizando y debemos buscar la mochila para comenzar otro curso más. Es el momento de llenar las alforjas con los valores y objetos necesarios para iniciar un nuevo año de trabajo, teniendo en cuenta las experiencias de los anteriores, dejando fuera aquello que haya supuesto un lastre. Hay que volver con las pilas bien cargadas para dar respuestas a los alumnos, porque, su futuro depende fundamentalmente del comportamiento y la forma de actuar que asumamos en nuestra labor diaria. Somos, en definitiva, parte importante en su formación, vamos moldeando su personalidad e influimos de manera transcendental en las decisiones que tomarán en los próximos años.

Pasado dos meses recupero el bolso  que tanto tiempo lleva conmigo, ese amigo inseparable durante los diez restantes, que en los momentos de vacaciones dejo olvidado en un armario como si le tocara pagar alguna deuda. Es el momento de recobrar la libertad para volver a recorrer el camino que siendo el mismo que diferente es cada curso. Debido a esta circunstancia cada año al guardarlo lo vacío para no caer en el error de seguir procediendo siempre de la misma manera, evitando caer en la monotonía y desidia principales males que acechan la profesión que desempeñamos.

En primer lugar, guardaré en uno de los compartimentos amor para tratar a los estudiantes con cariño e intentar por todos los medios ser grato en el trato diario. En el siguiente, añadiré perseverancia y constancia para conseguir una dedicación plena en el cumplimiento de mis tareas. También, colocaré una buena cantidad de tolerancia y firmeza para tener capacidad de reflexión que me ayude a ser justo en los acuerdos que se tomen en el aula. En otro, un poco de imaginación e iniciativa para que no falte la creatividad en el grupo. En el último, agregaré implicación e ideas nuevas con el único fin de conseguir  motivar a los alumnos.
 
Pienso que lo imprescindible está ocupando su sitio en la mochila ya solo falta lo secundario los libros, el lápiz, los bolígrafos, la calculadora y el ordenador para concluir con los preparativos de un nuevo proyecto educativo.


 



lunes, 25 de agosto de 2014

Antitaurinos: el derecho a la vida.

A la sombra de la torre entre los palmerinos que cada mañana se cobijan del sol veraniego se ha recuperado como tema de conversación la tauromaquia, después de veinte años la fiesta nacional vuelve en el mes de septiembre a La Palma del Condado como una de las actividades que completan el cartel de una fiesta de la vendimia dedicada a al mundo del toro. Este hecho ha creado una cierta expectación entre los vecinos debido principalmente a la novelería por algo nuevo. En la localidad hay grandes aficionados que cada temporada acuden a las principales plazas de las capitales cercanas para presenciar festejos taurinos pero no se percibe esa tradición taurina en la idiosincrasia de un pueblo que fomenta más otro tipo de actos culturales. Debido a esta circunstancia me ha llamado poderosamente la atención el debate creado en las redes sociales sobre la conveniencia o no de la celebración de dicha corrida de toros.

Nos ha tocado vivir un tiempo donde es fácil crear porfías por cualquier cuestión que surja, sin tener en cuenta la lógica y el respeto. Es fácil encontrar en cualquier foro de discusión personas que no saben exponer sus ideas para defender una postura que cree justa porque fallan los argumentos, apareciendo los descalificativos como punto final de la conversación. Observo que la mayoría de las veces se apoyan tendencias más por modas que por creencias en lo que realmente estamos defendiendo, porque en situaciones similares de defensa del mismo criterio se cambia de postura.

No me considero un gran aficionado a los toros, aunque, confieso que siento un pellizco en mi interior cuando contemplo una buena faena y se diferenciar un buen pase de un trapazo. Sin embargo, esto no quita que entienda y comprenda la forma de pensar de personas que solo perciben el sufrimiento de un animal durante la lidia. Por lo tanto, veo justo que cada individuo respalde la postura que crea oportuna siempre, como he dicho anteriormente, basándose en razones coherentes como puede ser la defensa de la vida de un ser vivo. Es cierto que durante la lidia el toro está expuesto a situaciones que conlleva el tener que soportar castigos y aparece el dolor que va mermando su fuerza, este estado donde comienza a manar la sangre puede producir malestar a los miembros de asociaciones que luchan por el amparo y conservación de la vida frente a la muerte aunque por parte de aquellos que están a favor se aprecie una expiración digna del toro de lidia, afirmando que esta especie se ha criado para luchar en los cosos.

En lo escrito anteriormente, he utilizando los términos entender y comprender cuando he explicado mi postura con respecto a la forma de pensar de los que se consideran antitaurinos, no llegando a usar en ningún momento el vocablo respeto porque no concibo que se luche por la vida con tanto ahínco de los animales, cuando, la mayoría son los primeros que abanderan con premisas totalmente opuestas la aprobación y justificación de una ley a favor del aborto, donde se acaba de raíz con la existencia de un ser humano. Por lo tanto, echo en falta coherencia y sentido común en esta corriente de pensamiento que se ganará mi total respeto cuando critiquen una ley que permite que se interrumpa un embarazo con la muerte del feto.