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viernes, 17 de abril de 2015

La cartilla Paláu del fútbol.

Los niños de principio de los setenta nos iniciábamos en la lectura con la cartilla Paláu. El método consistía en asociar la imagen con letras. Este libro puede ser uno de los primeros recuerdos del colegio que guardemos en nuestra memoria. Para algunos suponía un martirio, para otros el momento especial del día, porque dominar la lectura otorgaba una posición privilegiada dentro del grupo clase. El pasar de cartilla representaba la superación de la primera fase en la vida del estudiante. Hace poco tiempo, hablaba con un profesional de la pedagogía, el cual, me comentaba que cada niño aprendía a leer conforme alcanzaba un estado de madurez necesario para asimilar estos contenidos. 

Si analizamos los últimos comentarios de aficionados y periodistas sobre el técnico del Sevilla FC. Se puede afirmar, que tanto la prensa  como la afición tienen la sensación, que Unai Émery ha conseguido esa situación ideal donde capacidad y madurez se unen para certificar los avances del entrenador en el desarrollo de su labor. La temporada pasada "sólo" se alababa por parte de la grada su solvencia a la hora de realizar alineaciones pero se criticaba, a su vez, la poca habilidad para voltear los partidos donde el equipo se ponía en desventaja. Sin embargo, en esta campaña, el entrenador parece que ha encontrado la cartilla Paláu del fútbol y ha comenzado a entender las necesidades de cada encuentro en función de su desarrollo. El sevillismo abandonó ayer orgulloso Nervión charlando por las calles aledañas sobre los avances de la persona que dirige las huestes del Pizjuán con respecto a la lectura de los partidos.

Personalmente, pienso que esta virtud la poseía con anterioridad un entrenador de su nivel, la única diferencia con el curso anterior es que este año la plantilla tiene un nivel superior y eso facilita que se pueda cambiar con más habilidad el devenir de los partidos. Ningún equipo de la categoría posee una plantilla tan compensada, ni con el potencial de la tropa de Nervión. El Sevilla FC tiene casi dos jugadores por puesto de una calidad parecida y eso hace que el conjunto no disminuya su marcha, ni el ritmo en las competiciones donde participa. Las variantes se multiplican, anoche, el plan A no surtió efecto y en el banco tenía un arsenal lo suficientemente grande para tomar una decisión acertada y no equivocarse. El pasado sábado ocurrió un detalle que no debe escapar al buen aficionado, el Sevilla FC mejoró con los cambios porque no existe diferencia entre titulares y suplentes. Por el contrario, el conjunto catalán perdió fuerza con las sustituciones e incluso no las completó. En conclusión, el banquillo sevillista era superior al del FC Barcelona .

Con estos fundamentos quiero demostrar que la cartilla Paláu del fútbol en Sevilla no es propiedad de Unai Émery, sino de un joven que vino de San Fernando y le apodan "El León". Ese y solo ese es el que mejor sabe leer el fútbol en el barrio de Nervión.

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